Un gigante Sinner hace historia en el US Open
En una jornada que será recordada durante mucho tiempo, el joven tenista italiano Jannik Sinner ha logrado hacer historia en el US Open, el cuarto Grand Slam del año. Con solo 20 años de edad, Sinner se ha convertido en el primer jugador italiano en alcanzar las semifinales de este prestigioso torneo en la Era Abierta. Su victoria en sets corridos (6-1, 6-4, 6-3) sobre el estadounidense Frances Tiafoe ha sido la culminación de una campaña impresionante en Flushing Meadows, donde ha demostrado una madurez y una solidez en el juego que auguran un futuro brillante en el mundo del tenis.
Colosal Sinner vence a Fritz y se corona campeón del US Open
Majestuoso Jannik Sinner. Colosal. Hace mucho como si no estuviera pasando nada. Un depredador silencioso. Todo fluye, ejecuta su trabajo con una normalidad engañosa. Y cuando agarra a la presa, ya no la suelta. Todo ejecutado con movimientos elegantes, sin aspavientos. Aunque a un ritmo y una velocidad prodigiosos.
Excepcional Sinner. No sorprende. Ha adquirido esta temporada el aura de los supercampeones. Con una confianza máxima. Era el favorito, se comportó con la suficiencia de quien se sabe superior. Aniquiló las esperanzas de Taylor Fritz, de todo un país.
Apagó el Arthur Ashe Stadium. Embrujó durante muchas fases a los 23.000 espectadores. Hipnotiza con la sencillez de sus actos, aunque su mensaje cala. Todos, incluido el propio rival, entendieron muy pronto que sólo había un ganador posible. Que el número uno mundial, con más de 11.000 puntos en su casillero, ocupa el trono por derecho propio.
Sinner hace historia en el US Open
Sinner, 23 años, hizo historia como primer italiano que gana el individual masculino del US Open. Emuló a su compatriota Flavia Penneta, que sorprendió en 2015. El transalpino consiguió su segundo Grand Slam después de abrir el palmarés en el Open de Australia, en enero.
Venció a Fritz, 26 años y nº 12 (ascenderá al séptimo lugar) por 6-3, 6-4 y 7-5 en 2h.15'. Frustró el sueño americano, no hay sucesor todavía para Andy Roddick, campeón en 2003. Pero con su actitud y rendimiento consiguió una ovación cerrada cuando sentenció a la apuesta local.
Dio mucho cuando mandó. La mayoría del tiempo. También supo agarrarse a la cancha en el momento más crítico. Tras tocar el título, se vio de repente con una doble falta que significaba 3-4 y saque de Fritz, que se adelantó 3-5.
Pero Sinner, pese a su juventud, acumula mucha experiencia desde que levantara la 'ensaladera de plata' en 2023. No ha parado de mejorar, de crecer como jugador. Desde la serenidad, sin levantar la voz. A su manera, en las antípodas de la exuberante campeona bielorrusa Aryna Sabalenka. Dos personalidades diferentes, con el común denominador del apetito voraz de victoria y el talento innato desarrollado a base de trabajo.
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