Un equipo USA más tierra a tierra de lo que se esperaba
La selección de fútbol de Estados Unidos ha sorprendido a todos con su enfoque y estrategia en el campeonato mundial de fútbol. A diferencia de lo que se esperaba, el equipo norteamericano ha optado por un juego más tierra a tierra, abandonando su habitual estilo de juego ofensivo y agresivo. Esta táctica ha llevado a la sorpresa de muchos expertos y aficionados, que esperaban ver a un equipo más dinámico y arriesgado. Sin embargo, esta nueva estrategia parece estar funcionando, ya que el equipo ha logrado dos victorias consecutivas en la competición. ¿Será que este cambio de enfoque sea el secreto del éxito de la selección estadounidense en este campeonato?
USA logra medalla de oro, pero no sin sobresaltos en el camino
LeBron, Curry y Durant pudieron regresar a Estados Unidos sin sufrir el escarnio que Charles Barkley anticipaba días atrás si no lograban conquistar la medalla de oro olímpica. El objetivo que perseguía la selección estadounidense se logró, no sin sobresaltos de nivel en la final ante Francia y, sobre todo, en la semifinal contra Serbia, en la que las estrellas americanas de la NBA llegaron a ceder durante 35 minutos con desventajas de hasta 17 puntos.
Y es que, pese a la coronación del rey esperable, estos Juegos de París recientemente clausurados han puesto de manifiesto un acercamiento de la elite del resto del mundo al nivel de excelencia de los estadounidenses, incluso con sus más grandes estrellas.
Si exceptuamos los Juegos de Atenas, en los que el Team USA sufrió el más duro escarnio de su historia al quedar eliminado en semifinales por Argentina acumulando hasta tres derrotas, el torneo olímpico de París ha sido el primero en el que su diferencial de puntos a favor y en contra ha bajado de la veintena de puntos.
Un cambio en la tendencia
El Team USA en los Juegos desde 1992
Si en los Juegos de Barcelona en 1992, los estadounidenses ganaban sus partidos por una diferencia media de 43,7 puntos, en esta edición olímpica lo han hecho por un promedio de 19 puntos. En Barcelona no hubo un partido en el que bajaran del +30 final mientras que en París sólo se ha superado esa diferencia en un partido y en tres han estado por debajo de los 18.
A ese sobresalto en semifinales ante Serbia hubo que añadir el de la final, no decidida hasta la racha final de triples de Curry, y un triunfo por un punto sobre Sudán del Sur en un amistoso.
Un mundo cada vez más competitivo
Lógicamente el basket es más global ahora que hace 32 años, con jugadores de nivel MVP en varias selecciones (Jokic, Antetokounmpo, Schroder.) y otros que conocen bien la NBA sin serlo.
Hay muchos más equipos que seguirán mejorando cada vez más, admitía LeBron James tras asegurar lo más alto del podio. Alemania ganó la Copa del Mundo el año pasado. El mundo es un mundo de baloncesto y todo el mundo ama el juego. Solo esperamos seguir inspirando a personas de todo el mundo).
El legendario Dwyane Wade, que vivió en primera persona el fracaso del 2004 y ahora es analista de NBC, admite que todo ha cambiado. El juego crece en todo el mundo. Está expuesto. Todo el mundo tiene una oportunidad. Ya no se puede ocultar nada, podemos verlo todo, dijo en uno de sus comentarios televisivos tras la final.
Seguimos dominando el juego en lo que respecta a las medallas de oro, pero no será fácil. Esto no es 1992, todo el mundo necesita sacárselo de la cabeza. Es un día diferente.
A todo ello hay que añadir que Estados Unidos ha escapado de la decepción con polémicas por las decisiones arbitrales que llevaron incluso a cuestionar algunas designaciones como la del panameño Julio Anaya, un colegiado de la Summer League NBA que dirigió al equipo cuatro veces en nueve días.
Deja una respuesta