- Un emocionante empate a 2-2 en el clásico entre Países Bajos y Alemania llena de diversión al fútbol europeo
- Empate a 2 en el clásico Países Bajos-Alemania: un partido repleto de goles y emociones
- Una primera parte emocionante
- La fragilidad atrás, un lastre
- Un final de partido emocionante
- Segunda parte de cansancio físico y tablas
Un emocionante empate a 2-2 en el clásico entre Países Bajos y Alemania llena de diversión al fútbol europeo
En un partido que mantuvo en vilo a los aficionados hasta el final, Países Bajos y Alemania se enfrentaron en un clásico que terminó con un emocionante empate a 2-2. El encuentro, lleno de emociones y giros inesperados, demostró una vez más por qué el fútbol es considerado el rey de los deportes. Con goles de alta calidad y jugadas de gran habilidad, ambos equipos dieron todo de sí para llevarse la victoria, pero al final, el resultado fue un empate que dejará a los aficionados con ganas de más. En las siguientes líneas, te contamos todos los detalles de este partido lleno de diversión que ha dejado su huella en el fútbol europeo.
Empate a 2 en el clásico Países Bajos-Alemania: un partido repleto de goles y emociones
Países Bajos vs Alemania es sinónimo siempre de espectáculo y el encuentro no defraudó. Repleto de alternativas, goles y ocasiones. Al final un 2-2 que deja a ambos combinados en lo más alto del Grupo 3 de la Liga A de la Nations League con cuatro puntos. Un clásico que no decepciona.
Una primera parte emocionante
En la primera parte, fueron por un lado las sensaciones y por otro el resultado. Prácticamente sin tiempo para que los aficionados cogieran asiento en el Johan Cruyff, que presentó un ambientazo, Países Bajos ya consiguió ponerse por delante. Fue en una preciosa acción coral iniciada por Verbruggen, quien con un pase largo encontró a Brobbey en el centro del campo, que controló y descargó de cara a Gravenberch, quien puso un pase en profundidad para que Reijnders en el uno para uno con Ter Stegen, titular tras las renuncia a la selección de Neuer, definiera por debajo de las piernas del cancerbero alemán (2').
A partir de ese momento la selección de Nagelsmann se hizo con la pelota, pero las ocasiones eran de Países Bajos. El combinado dirigido por Koeman buscaba a Brobbey una y otra vez, que cuerpeaba, sacando de zona a Tah y Schlotterbeck, a los que volvió loco, girándose con mucha potencia y generando ventajas para sus compañeros. Así forzó la amarilla para los dos centrales.
La fragilidad atrás, un lastre
Precisamente en una de esas faltas provocados, tuvo Dumfries la oportunidad de poner el 2-0, pero su cabezazo totalmente solo desde el punto de penalti salió rozando el palo.
De otro pase magistral de Gravenberch al hueco llegó una ocasión clara de Simons, al que el control se le fue algo largo y llegó un poco forzado al uno para uno con Ter Stegen, pudiendo definir con poca fuerza. Estaba perdonando Países Bajos.
Aunque con menos posesión, la selección local tenía el partido bajo control. Wirtz, que poco a poco iba apareciendo era el único capaz de generar algo de peligro. Sin embargo, el mayor peligro llegó de los pies de De Ligt, que cometió un grave error en salida de balón que supuso el empate. Se la dio directamente a Undav, quien abrió para la llegada de Wirtz, su remate lo sacó Verbruggen con el brazo, pero el rechace le cayó a un Undav que fusiló por arriba y empató (38').
Un final de partido emocionante
Así empezaron diez minutos fatídicos para Países Bajos, que tras encajar vio como su defensor Nathan Aké se lesionaba al intentar controlar un pase de De Ligt. Salió del Terreno de juego en camilla y cariacontecido.
Y cuando parecía que el encuentro se iba a ir con empate al descanso, Alemania se puso por delante. Cambio de juego de Andrich, Raum la puso de primeras desde la izquierda, la tocó Undav en el corazón del área y Kimmich, completamente solo, la empuja en el segundo palo a placer (45+3').
Segunda parte de cansancio físico y tablas
Tanto Koeman como Nagelsmann aprovecharon el descanso para cambiar a De Ligt y Tah, ambos muy señalados durante la primera mitad.
A la que empezó a rodar la pelota Países Bajos quiso volver a poner las tablas en el marcador. Dicho y hecho. Lo hizo en el 50' gracias a Dumfries, quien se pudo redimir del gol fallado en la primera parte. Simons puso un buen pase interior para Brobbey, quien dentro del área volvió a aprovechar su corpulencia para ganar espacio ante Schlotterbeck, ponerla rasa al segundo palo y que Dumfries la empujara.
En la acción siguiente Havertz estuvo a centímetros de volver a poner por delante a Alemania, al rematar desde dentro del área pequeña y a portería vacía un centro de Raum, aunque iba tan forzado que no pudo coordinar bien y el impacto salió por encima del travesaño.
Parecía que el partido se abría más que nunca, pero el cansancio de este primer mes frenético de competición empezó a pasar factura en las piernas de los jugadores y ya todo lo que hubo fueron aproximaciones, todas ellas repelidas por Verbruggen y Ter Stegen, que ambos dejaron una actuación convincente bajo palos.
Deja una respuesta