Un asesino de porteros croata evita el golpe mortal y empatiza con el Atlético, salvando al Real Madrid de un resultado catastrófico

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Un asesino de porteros croata evita el golpe mortal y empatiza con el Atlético, salvando al Real Madrid de un resultado catastrófico

En un partido emocionante y lleno de vueltas, el Real Madrid salvó un resultado que parecía perdido gracias a la intervención de un asesino de porteros croata. El guardaameta visitante se convirtió en el héroe del encuentro al detener un golpe mortal que parecía seguro y, posteriormente, empatizar el partido contra el Atlético de Madrid. El empate final permitió al conjunto merengue evitar un resultado catastrófico y mantener las esperanzas de título vivo.

El golazo de Sucic salva al Real Madrid de un resultado catastrófico

La Real Sociedad salvó un punto con un golazo estratosférico de Luka Sucic, desde su casa, en los últimos compases de un encuentro terriblemente soso y poco productivo por parte de una Real que salió empanada al partido y recibió gol en el primer minuto.

Eso encerró al Atlético en su área casi, dificultando mucho la fluidez de un equipo muy plano y poco veloz. El arreón posterior al empate fue tremendo de una Real que pudo ganar porque hizo más que un Atlético millonario pero rácano a más no poder.

Pero una vez más, los de Imanol no pudieron sumar de tres y siguen abajo y con dos victorias en 11 partidos. Sensación agridulce para un parón que será largo, pero no eterno al menos.

Real Sociedad: 1 - Atlético: 1

Real Sociedad: 1 - Atlético: 1

Real Sociedad: Remiro; Aramburu, Zubeldia, Aguerd, Javi López (Brais Méndez, min. 46); Sergio Gómez, Zubimendi, Sucic; Kubo, Oyarzabal, Becker (Barrenetxea, min. 61).

Atlético: Oblak; Molina, Witsel, Gíménez, Lenglet, Galán (Riquelme, min. 82); Barrios, Koke, Gallagher (De Paul, min. 65); Julián (Sorloth, min. 73), Griezmann (Reinildo, min. 82).

Goles: 0-1 Julián (min. 1); 1-1 Sucic (min. 85)

Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (Castilla y la Mancha). Amonestó a Lenglet, Simeone y Galán.

Anoeta: 31.983 espectadores.

Diez cambios y ‘once’ de gala

Por segundo partido consecutivo, solo repitió Remiro del ‘once’ titular del encuentro anterior. Diez cambios hizo Imanol para “buscar piernas frescas” porque lo necesitan, y para volver al ‘once’ más titular del curso, el usado en liga.

Quizá con la excepción de Becker por Barrenetxea y con el asterisco del estado físico de Brais, que le ha llevado a estar más en el ‘once' B por el momento, pero es un pilar.

Jarro de agua fría tempranero

El encuentro parecía que iba a empezar con una Real agresiva apoyada por la grada, sobre todo tras el detalle de la plantilla de regalar ropa de entrenamiento a los aficionados del córner afectado el jueves por las salvajes belgas. Pero la ilusión duró 52 segundos.

Lo que tardó Julián Álvarez en marcar el 0-1. Empanada terrible del equipo, con pérdida de Sucic, repliegue trotón y actitud blanda y de desconcentración de los centrales. Galán encontró con un envío frontal a Griezmann, que ante la pasividad de Aguerd dejó un maravilloso taconazo para que Julián, con Zubeldia a tres kilómetros, cruzara con la zurda y superara a un Remiro que pudo hacer más.

Un completo, vaya.

La Real fue dominadora del esférico a partir de ahí

Principalmente porque el Atlético quiso. Los colchoneros, tras un verano de despilfarro, plantaron un autobús mágico en 5-4-1 en el que se sintieron comodísimos ante una plana y lenta Real.

El árbitro ayudó perdonando hasta tres amarillas claras a Koke, Julián, por simular, y Gallagher. También aportó una Real con ‘once’ titular pero con menos fútbol, ideas y ritmo que los teóricos suplentes ante el Anderlecht.

Sólo Sergio Gómez y Zubimendi aceleraban las jugadas y Kubo lo intentaba con más gracia que éxito, mientras Oyarzabal peleaba todas por un intentar rascar un balón que luego no acertaba a rematar en los centros, buenos, que hubo.

Zubeldia, Aramburu y Javi López probaron suerte desde lejos. El venezolano, el nipón y Sergio Gómez pusieron algún centro interesante pero Oyarzabal no remató por poco.

Sí remató el ‘10’, pero muy forzado, tras un envío largo de Zubeldia que pinchó a la perfección. La única clara de la Real, muy clara, fue la doble acción donde Oblak rejuveneció cuatro años para salvar el empate.

Primero salvó in extremis un cabezazo suave pero colocado de Zubimendi en un córner, y luego sacó una mano imposible para evitar el gol de Aguerd de volea con la derecha, en el rechace. Luego Kubo, en la primera que le salió encarando, disparó fuerte al palo corto pero el esloveno estuvo atento. No había manera.

Brais, dentro; Sergio, al lateral

No lo veía claro Imanol y agitó el árbol en el descanso para meter más calidad. Brais Méndez sustituyó a un flojo Javi López. desplazando a Sergio Gómez al lateral.

El gallego se quedó en el costado izquierdo, algo poco o nada habitual, y un peldaño por detrás de Sucic.

La Real continuó casi con el mismo plan. Oyarzabal intentó. eso sí, alguna ruptura a la espalda después de intentar sacar de su zona a la zaga. Le costaba un mundo generar una acción clara a la Real.

Pudo tener un penalti a favor, pero esta vez, en la ruleta del incomprensible criterio arbitral del fútbol actual, tocó que las acciones residuales dentro del área no se tengan en cuenta. Pisotón claro de Giménez a Oyarzabal, que se retorcía de dolor, después de que este hiciera un pase atrás.

Nada, el derribado no era Vinícius Junior. El capitán realista también pidió penalti tras controlar un pase filtrado en el área y que Galán le interrumpiese el disparo.

El Atlético estaba agazapado pero cuando se le dejaba, salía a la contra cual pantera. Qué velocidad. Molina envió fuera el disparo que culminó una contra vertiginosa con Julián y Griezmann como líderes.

Hubo división de opiniones en Anoeta en la primera ocasión de realizarle un juicio público a Becker. Hubo pitos primero, que fueron superados después por aplausos. Entró Barrenetxea.

Sorpresa final

No sucedió nada en muchos minutos, además de los clásicos teatrillos colchoneros para perder tiempo. En uno de los más claros, de De Paul, Sergio Gómez pecó de bueno tirando el balón fuera, algo que le recriminaron tanto Zubimendi y Oyarzabal como todo Anoeta.

Le estaba costando una barbaridad a la Real atacar pero cuando tienes especialistas, a veces cambian guiones. Apareció el francotirador croata. Oyarzabal se quedó un balón suelto tras una pérdida visitante, pasó atrás y Sucic, de primeras y desde su casa, envió su zurdazo con rosca a la escuadra de la portería de Oblak para el delirio de todo el estadio.

Golazo mayúsculo de un croata que estaba desaparecido. Por fin le salió ese tiro que tanto intentaba.

Imanol canceló el cambio de Oskarsson que tenía previsto porque la Real comenzó a volar ante un Atlético aterrorizado. Apretó el equipo, tuvo acciones de peligro, la más clara de Kubo tras un robo y contragolpe brillante de Barrene, pero no logró anotar.

Un punto que sabe bien por el golazo, pero que no sirve para salir de abajo ni paliar la pérdida de puntos como local.

Daniel Ferrer

Hola, soy Daniel, experto en fútbol de El Rincón del Fútbol. Como parte de este periódico independiente de actualidad deportiva, me encargo de mantenerte informado sobre las últimas novedades del mundo del balompié con la máxima objetividad y rigurosidad. ¡Descubre conmigo todo lo que necesitas saber sobre el apasionante mundo del fútbol! ¡Bienvenidos a El Rincón del Fútbol!

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