El mundo del fútbol se prepara para vivir un partido épico en el estadio de la Ciudad Deportiva de Getafe. El Getafe-Rayo, uno de los derbis más intensos y emocionantes del calendario futbolístico español, promete ser un encuentro inolvidable. A continuación, te presentamos tres razones que convierten a este partido en un enfrentamiento que permanecerá en la memoria de los aficionados durante mucho tiempo. Desde la intensa rivalidad entre los dos conjuntos hasta la importancia del partido en la clasificación, pasando por la expectación generada en torno al encuentro, todo apunta a que este Getafe-Rayo sea un partido para recordar por siempre.
Azulones y rayistas se enfrentan a una noche sin goles ni emoción en el Coliseum
Getafe y Rayo brindaron este sábado en el Coliseum un partido que no pasará, ni mucho menos, a los anales de la historia de LaLiga. Por mal juego y por ausencia de goles. De hecho, el 0-0 con que se saldó el duelo fue la primera igualada sin tantos de la temporada.
Ni azulones ni rayistas fueron capaces de disparar, a lo largo de los 90 minutos 'oficiales' del encuentro, entre los tres palos de las porterías defendidas, respectivamente, por David Soria y por Dani Cárdenas. De hecho, si ninguno de los dos guardametas hubiera saltado al terreno de juego el resultado no se habría visto alterado.
La empresa Opta, especializada en estadísticas futbolísticas y que controla los números del fútbol español desde la campaña 2003-04, afirma en su cuenta de Twitter que el encuentro del sábado es el primero desde esa fecha, hace dos décadas, en la que no se produce un solo disparo entre los tres palos de ninguno de los dos equipos.
La ausencia de delanteros natos en el equipo de Bordalás 'justifica' de alguna manera su pobre rendimiento ofensivo, que en el caso del Rayo lleva los nombres de Nteka y Sergio Camello, los dos puntas del equipo de la franja que saltaron al terreno de juego durante el partido.
No hubo disparos a puerta, pero sí intentos. Tantos, según la citada empresa Opta, como 12 por parte del Getafe y apenas tres del Rayo. Pero ninguno de los 15 encontró portería. Fue la noche más plácida para los porteros. Y una de las más aburridas para los espectadores de la mejor Liga del mundo.
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