Todos juegan a las nueve, excepto el número nueve: las claves detrás del fracaso de la Real Madrid en el partido.

Todos juegan a las nueve, excepto el número nueve: las claves detrás del fracaso de la Real Madrid en el partido.

La derrota del Real Madrid en el último partido ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol. El equipo blanco, considerado uno de los favoritos para llevarse el título, no logró imponerse en el enfrentamiento y sucumbió ante su rival. Pero, ¿qué pasó en ese partido? ¿Cuáles fueron las claves del fracaso del equipo merengue? En este análisis, intentaremos desentrañar los motivos detrás de la derrota y descubrir por qué todos jugaron a las nueve, excepto el número nueve, en una noche que se suponía iba a ser de victoria para el Real Madrid.

La Real Madrid pierde su identidad: cuatro factores detrás del desastroso partido ante el Rayo Vallecano

La Real Madrid cayó derrotada ante el Rayo Vallecano por varios factores fundamentales. La endeblez defensiva, la condición física manifiestamente mejorable y la falta de pegada en el ataque fueron algunos de los motivos que llevaron a la derrota.

Además, la ausencia de un delantero centro específico se hizo sentir en todo momento. Aunque cinco futbolistas ejercieron esa labor, los únicos delanteros centros específicos que hay en la plantilla estuvieron en el banquillo (Sadiq) y en la grada (Carlos Fernández). Esto hace que Imanol esté pidiendo a gritos la contratación de otro ariete, siempre y cuando den con uno accesible y que mejore la calidad de los que ya hay.

La búsqueda de un delantero centro

Oyarzabal comenzó de '9', pero no es su posición natural. Kubo y Becker también ocuparon esa demarcación en momentos del partido. En la segunda parte, Barrene también jugó en esa zona central del ataque. Sin embargo, el ariete más efectivo fue el pivote, Martin Zubimendi, autor de un golazo en el minuto 97.

Errores defensivos y falta de coordinación

La Real regaló cuatro goles, pero solo cayeron dos. Los dos que subieron al marcador fueron en saques de banda fatalmente ejecutados, con el equipo totalmente desordenado. Los otros dos, el pelotazo inicial y el error, corregido, de Remiro.

La sangría de Anoeta sigue vigente

El rendimiento en casa sigue siendo decepcionante para la Real. Anoeta no es ese templo donde es de obligado cumplimiento ser solvente y sacar la mayor parte de los puntos. El pasado curso, la Real dejó escapar 27 de los 60 puntos que se dirimieron en el ahora llamado Reale Arena.

Estadísticas del partido

La Real llevó la manija durante buena parte del encuentro, elevó su posesión del balón hasta un porcentaje del 66%, pero eso no le sirvió para chutar más a puerta (11 por 12 el Rayo) ni para generar más grandes ocasiones (tres cada uno, según los datos).

Los nuevos fichajes necesitan tiempo

Los tres nuevos fichajes mostraron buenas maneras, pero también la lógica falta de entendimiento con sus nuevos compañeros. Javi López mostró energía y valentía para subir por su flanco, pero falló en el saque de banda del 0-2. Sergio Gómez asumió la responsabilidad recibir por dentro y distribuir y Sucic llevó a la perfección el cuero del 1-2 tras el robo de Aramburu.

Zubimendi, el único rayo de luz

Zubimendi acumula razones para ser el ídolo. La ovación que se llevó al saltar a calentar en el primer tiempo no fue de la dimensión que merecía por su decisión de rechazar el Liverpool. Además, Zubimendi accedió a jugar con unas molestias que la lastraban sobremanera. Y fue quien creó la ocasión más clara para el 1-1 y anotó el 1-2 con la zurda ejerciendo casi de ariete.