Título que marcará la eternidad
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Girona escribe su primer capítulo en la Champions: victoria en casa y ambiente único
El martes, 22 de noviembre de 2024, es un día que quedará grabado en la historia del Girona como la primera victoria en Champions, y también la primera en casa. Un logro histórico que se produjo en un ambiente único en el mundo del fútbol.
El partido contra el Slovan Bratislava fue un auténtico festival de fútbol, con el Girona dominando y triunfando con solvencia. Los goles de Miguel Gutiérrez y Juanpe marcaron el camino hacia la victoria, que se produjo en un contexto emocionante, con el estadio de Montilivi viviendo un ambiente electrizante.
Un ambiente único en el mundo del fútbol
La afición respondió con entusiasmo al llamamiento de Míchel y Cristhian Stuani, que reclamaron la participación de los hinchas durante la previa del partido. La recepción del equipo en el autobús, con cánticos y bengalas, fue un momento emocionante que se repetiría durante todo el partido.
La lluvia no entorpeció ni el ambiente ni el himno, ni el devenir del partido, que solo parecía tener un destino: los tres puntos. Y qué bonito fue que anotaran los que estuvieron ganándoselo en el campo durante la pasada temporada de ensueño.
Una conexión especial
La conexión entre el equipo y la afición fue especial, y los tres puntos acabaron en la saca en casi la última bala si pretendían estar en la pelea por pasar a la siguiente fase de la competición. El Girona ha llegado a la Champions para disfrutarla, pero para disfrutarla compitiendo.
La victoria fue importante no solo para ganar confianza de cara a las próximas jornadas, sino también para unirse con los jugadores y saltar en sintonía con la grada de animación y ovación de todo el estadio a cada paso que pisaron en la vuelta de honor posterior al partido.
El equipo merecía esta victoria y la afición la necesitaba para seguir confiando en un equipo que, poco a poco, sigue dando pasos para marcar muchas más fechas en el calendario.
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