En el marco del prestigioso torneo de Wimbledon, el tenista serbio Novak Djokovic ha protagonizado una sorprendente actuación que ha dejado con la boca abierta a propios y extraños. Lejos de centrarse únicamente en la competición, Djokovic ha demostrado ser un verdadero polifacético al enfrentarse a la adversidad con valentía y determinación. Pero lo que realmente ha llamado la atención es su inesperada habilidad en el mundo de la música, ya que el campeón de tenis ha sorprendido a todos al apretar el paso hacia el baño y luego demostrar sus habilidades como violinista. ¿Qué más pueden esperar los aficionados de este deportista multifacético?
Djokovic sorprende en Wimbledon: supera la adversidad y demuestra sus habilidades fuera de la cancha
Novak Djokovic, de 37 años y número 2 del mundo, firmó un triunfo con marca de la casa en Wimbledon, desviando la atención de su rodilla operada. La operación por desgarro meniscal, realizada durante la segunda semana de Roland Garros, pasó a un segundo plano.
Un héroe con habilidades fuera de la cancha
En lugar de eso, Djokovic llamó la atención sobre su particular forma de comportarse en la grada cuando quiere sacarse la presión a su manera. No se las tuvo con su equipo técnico, que suele ser un clásico. Incidió más en esa extraña relación que mantiene con la grada de la pista central de Wimbledon.
Un heptacampeón con una relación especial con la grada
Djokovic es un heptacampeón, pero en Wimbledon, muchos idolatran a Roger Federer, y no quieren que Nole llegue al récord de ocho títulos del suizo, cuyo comportamiento de sir ha sido subrayado en este evento. Sin embargo, Djokovic no sabe de etiquetas ni quiere. Va a su aire, y tocaba rifirrafe con la parte de la grada que no comulgaba con él.
Un beso desafiante a la grada
La obsequió con miradas desafiantes y reiterados besitos lanzados al aire tras ganar el segundo set. Aunque en balance final hubo más abucheos para su rival.
Un espectáculo deportivo y musical
En el aspecto deportivo, Djokovic fue espectacular. Destrozó al danés Holger Rune, de 21 años y número 15, con un marcador de 6-3, 6-4 y 6-2 en dos horas. Tomó la raqueta a modo de violín e hizo que la tocaba. Su propio recital.
Un récord más cerca
Con este triunfo, Djokovic alcanzó los cuartos de final de Wimbledon por 15ª vez, y su 60ª participación en un Grand Slam. Su triunfo número 96 en el torneo lo igualó en la cuarta plaza histórica con Chris Evert. Ya solo tiene por delante a Martina Navratilova (120), Roger Federer (105) y Serena Williams (98).
Un festival particular
Su festival particular incluyó un sprint al baño por un apretón. Llevaba tiempo tocándose el estómago, pero el juez de silla le advirtió que disponía de solo 45 segundos para ausentarse de la cancha con el segundo set en marcha. Aceptó el reto con 3-2, y volvió aliviado y a tiempo.
Deja una respuesta