Tensión en Wimbledon: Si alguien se pasa de la raya, no hay problema, pero si es el árbitro, sí
La tensión en el Campeonato de Wimbledon ha alcanzado nuevos niveles en las últimas jornadas. Una serie de incidentes han generado polémica y debate entre los aficionados y los propios jugadores. La pregunta del momento es: ¿qué pasa cuando alguien se pasa de la raya en el césped más emblemático del tenis? La respuesta es clara: si es un jugador, no hay problema. Sin embargo, si es el árbitro quien comete un error o toma una decisión polémica, el escándalo estalla. La doble moral en el tratamiento de los errores en Wimbledon ha generado un ambiente tensionante en el que todos parecen estar en contra de los árbitros.
Djokovic se defiende ante la grada: 'No me afecta, pero si alguien se pasa de la raya, reacciono'
Los ecos de la bronca de Novak Djokovic al público siguen resonando en Wimbledon. Los más partidarios del serbio defienden que se revelara contra los abucheos a un siete veces campeón del torneo, especialmente los que procedían de unos pocos pero ruidosos daneses, ansiosos por ver una mejor versión de Holger Rune, que no se dio.
En el partido, Djokovic demostró su superioridad al ganar 6-3, 6-4 y 6-2. Sin embargo, su capacidad para enfrentarse a la grada ha generado debate. Muchos critican su forma de reaccionar ante los abucheos, pero el vencedor de 24 Grand Slams sostiene que busca soltar tensión y cambiar su juego.
Después del episodio, Djokovic intentó apaciguar los ánimos y, al mismo tiempo, pasar al ataque contra sus detractores. En Wimbledon, Roger Federer sigue siendo una especie de religión, y no son pocos quienes no desean que Djokovic igual el récord del suizo con un octavo título.
No sé qué puede hacer Wimbledon al respecto en estos casos y los aficionados pagan sus entradas. Tienen derecho a animar y elegir cómo quieren hacerlo. Quizás si podría intervenir el juez de silla en según qué momentos, señaló Djokovic, en un tono conciliador.
Pero su discurso cambió de tono al continuar hablando con los medios. No vas a echar a una parte de la grada porque se están portando mal o están faltando el respeto a los jugadores. Si Wimbledon es tan importante históricamente es por los aficionados. Sin embargo, Djokovic dejó claro que actuará si considera que tiene que hacerlo.
Es totalmente comprensible que tengan la libertad de elegir a quién respaldan en el partido. Ahora bien, si alguien se pasa de la raya reacciono. Eso es lo que pasó tras el partido. Y dije lo que dije.
En su diatriba al público, Djokovic también dijo: Sé que estabais animando a Rune, pero eso es sólo una excusa para abuchearme. Conozco todos los trucos, he conocido ambientes más hostiles. No me afecta. Alabó a los que consideró respetuosos y atacó a quienes no.
La relación entre Djokovic y la grada de la 'Catedral' del tenis mundial es compleja y llena de contradicciones. Aunque algunos lo critican, otros lo defienden por su capacidad para manejar la presión y la tensión en el partido.
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