Tadej Pogacar arrasa en Zúrich y se corona campeón del mundo de ciclismo en ruta con otra demostración de fuerza y dominio

Tadej Pogacar arrasa en Zúrich y se corona campeón del mundo de ciclismo en ruta con otra demostración de fuerza y dominio

En una jornada emocionante en Zúrich, Suiza, Tadej Pogacar ha logrado coronarse como el nuevo campeón del mundo de ciclismo en ruta, demostrando una vez más su fuerza y dominio en la competición. Con una actuación sobresaliente, el joven ciclista esloveno ha dejado atrás a sus rivales, imponiendo su ritmo y estilo en el recorrido. Esta victoria supone un nuevo logro en la carrera de Pogacar, quien ya había demostrado su valía en competiciones previas. La demostración de fuerza y dominio del esloveno ha sido impresionante, y su título de campeón del mundo es un reconocimiento a su esfuerzo y dedicación en el mundo del ciclismo.

Victoria histórica: Tadej Pogacar se corona campeón del mundo de ciclismo en ruta

Una victoria marca de la casa. A sus 26 años, Tadej Pogacar ha dado a Eslovenia en Zúrich (Suiza) el primer oro en la prueba en ruta masculina del Mundial de Ciclismo y ha elevado el ciclismo a los altares.

Tal como venía demostrando a lo largo de toda la temporada, Pogacar ha vencido con una autoridad insultante en una dura prueba de 273,9 kilómetros y 4.500 metros de desnivel, en la que por fortuna lucía el sol y en la que la lluvia y el frío se ausentaron.

Cumplió con todos los pronósticos y logró un triunfo para la historia luciendo el precioso maillot verde de su país y sentándose ya en la misma mesa que el belga Eddy Merckx y el irlandés Stephen Roche, los dos únicos ciclistas que hasta ahora habían logrado lo que en el ciclismo se conoce como la Triple Corona, ganar en una misma temporada el Giro de Italia, el Tour de Francia y el Campeonato del Mundo.

No entiende Pogacar de término medio. Había estudiado a conciencia el duro y exigente recorrido, un constante sube y baja y ya antes de salir reconocía que uno de los tramos más idóneos para lanzar un buen ataque eran en uno de los tramos más duros, donde el suizo Jan Christen, compañero suyo en el UAE Team Emirates, se movió en la carrera Sub23.

Había quien decía que Pogacar atacaría a falta de dos de las siete vueltas que había que dar a un trazado de 27 kilómetros, pero a Tadej le pudo la impaciencia y las ganas de ser protagonista, de ser él el que pasara a la acción, sorprendiendo por la lejanía del ataque a dos de sus principales rivales, el belga Remco Evenepoel y el neerlandés Mathieu Van der Poel.

Vio Pogacar que a 100 kilómetros de meta había un numeroso grupo en cabeza de carrera con algo más de dos minutos de ventaja y con su compatriota Jan Tratnik entre ellos. Y así fue como a 100 kilómetros de meta, cuando faltaban casi cuatro vueltas, Pogacar lanzaba un ataque demoledor, alocado para algunos, pero valiente como pocos.

Sorprendió a propios y extraños el líder del UAE Team Emirates. Llegó a la altura de Tratnik en un abrir y cerrar de ojos, dejándose caer Jan para esperar a Pogacar y llevarlo arriba. Evenepoel y Van der Poel no pudieron y se perdieron en guerras de guerrillas, especialmente el belga, en un grupo en el que hubo ataques y más ataques y las lógicas faltas de entendimiento, entre los que estaban Enric Mas y Roger Adrià, en una selección española combativa y queriendo ser protagonista, después del infortunio inicial con los abandonos por caída de Mike Landa y Pello Bilbao y de que Pablo Castrillo fuera el corredor que de verdad movió la carrera antes que ningún otro corredor.

Por delante, Pogacar iba desatado, a lo suyo, con esa cara de niño que sigue teniendo a sus 26 años recién cumplidos, para deleite de una afición entregada que estaba viendo en directo la exhibición del que para muchos es ya el mejor ciclista de la historia, con 23 victorias esta temporada, 86 en totales, y siendo cuatro años seguidos el mejor ciclista del mundo, siendo clave también el francés Pavel Sivakov, compañero también en el UAE Team Emirates, con el que rodó en cabeza de la prueba varios kilómetros, hasta que Sivakov levantó el pie y reventó, marcándose Pogacar una contrarreloj de 51 kilómetros para el recuerdo.

Afrontó los kilómetros finales Pogacar con margen suficiente como para saborear el oro, mientras por detrás se desataba una apasionante batalla por las dos medallas restantes. El australiano Ben O'Connor sorprendía a sus compañeros de fatiga y se colgaba la plata, siendo el bronce para el neerlandés Mathieu Van der Poel, que ha honrado el título que logró la temporada pasada. El belga Remco Evenepoel se quedó sin medallas y el balear de Artà Enric Mas completó una buena actuación con el 8º lugar final.

Y si este Mundial ha sido duro y espectacular, abrochénse los cinturones, porque el de Ruanda del año que viene será uno de los más duros de la historia, con más de 5.400 metros de desnivel, donde Tadej Pogacar tratará de dar otra exhibición. La cuenta atrás ya ha empezado.