Sainz confirma su prioridad: 'Debo terminar el trabajo en Ferrari antes de pensarme en Williams'

Sainz confirma su prioridad: 'Debo terminar el trabajo en Ferrari antes de pensarme en Williams'

En un giro inesperado en el mercado de pilotos de Fórmula 1, el español Carlos Sainz ha dejado claro que su prioridad actual es culminar su labor en Ferrari, antes de considerar cualquier oferta de Williams. En una declaración sorprendente, el piloto madrileño ha manifestado que no quiere dejar nada pendiente en el equipo italiano, donde actualmente comparte garaje con Charles Leclerc. Con un contrato que se extiende hasta finales de 2022, Sainz parece tener las cosas claras en cuanto a su futuro inmediato, y ha descartado cualquier especulación sobre un posible salto a Williams, al menos por ahora. ¿Qué implicaciones tendrá esta decisión en el mercado de pilotos?

Sainz se centra en Ferrari antes de saltar a Williams

La cuenta atrás ha comenzado para Carlos Sainz. Tras casi un mes de parón de descanso, el español afronta con la máxima ilusión sus últimas 6 carreras vestido de rojo Ferrari antes de empezar su siguiente reto en Williams. Y lo hace con un claro objetivo: lograr un triunfo más que añadir a sus tres victorias en la F1, todas ellas con el 'Cavallino Rampante' en el pecho (Silverstone 2022, Singapur 2023 y Australia 2024), o por lo menos, varios podios más para despedirse de los 'tifosi' encima del cajón.

No siento nada especial para lograr ese triunfo, más allá de una gran motivación por intentar conseguirlo. Nada me haría más feliz que poder conseguir algo así antes de que acabe el año. Voy a darlo absolutamente todo, argumentó Carlos, dejando claro sin embargo que tiene muy claro que en un futuro volverá a estar en la pelea por las victorias y que estas seis carreras no serán sus últimas seis oportunidades de triunfo en la F1.

El objetivo de Sainz: ganar en Ferrari antes de empezar con Williams

Sainz prioriza su trabajo en Ferrari antes de aventurarse en Williams. Para mí son dos cosas distintas. Tengo muchas ganas del próximo año y el reto que supondrá estar en Williams. Y también me gusta ver todo lo que han mejorado últimamente y cómo el coche puede llegar a los puntos bastante a menudo, por lo menos en las últimas carreras. Eso es algo esperanzador y tengo ganas, pero antes tengo que terminar el trabajo. Quedan 6 carreras este año en un coche que potencialmente puede permitirme ganar una carrera o conseguir un par de podios más. Así que quiero maximizar esta oportunidad para ver si puedo ayudar al equipo y terminar lo más arriba que pueda en el campeonato de constructores. Y obviamente, poder regalarme ese podio o una victoria y es en lo que me centro en las próximas 6 carreras, comentó.

Sainz, seis carreras con un único objetivo entre ceja y ceja: Nada me haría más feliz

En Austin, complicado. Pese a las muchas ganas que tiene Carlos Sainz de lograr ese triunfo, este fin de semana su Ferrari, sin mejoras para esta pista y ante rivales que sí llevan evoluciones, y en un circuito que debería favorecer más a coches como McLaren o Red Bull, no parece que vaya a poder aspirar a la victoria en condiciones normales. Quizás haya que esperar a trazados más favorables como Las Vegas.

No traemos nada nuevo aquí, simplemente lo que llevamos desde Monza. Creo que una pequeña mejora en el alerón delantero para Singapur, pero más allá de eso se trata de confirmar que el ritmo de carrera que hemos tenido, mejor en estas últimas tres carreras, ha sido porque eran circuitos más favorables como Monza, Bakú o Singapur, o porque las mejoras tenían un efecto y nos hacían más competitivos en esas pistas. Austin nos podrá decir cuál de las dos opciones es la verdadera, expresó Sainz.

El test más importante

Creo que este va a ser el test más importante para nosotros hasta ahora para ver que todas las mejoras que hemos ido trayendo funcionan en la dirección adecuada en una pista un poco más normal como la de Austin, agregó al respecto.

En cuanto a su futuro en Williams, Sainz destacó que se unió al conjunto de Grove por otros motivos. Esas noticias, o promesas, o expectativas del coche mejorando a lo largo de la temporada y de cara al año que viene no afectaron mucho en mi decisión. Mi decisión se basó mucho más en la gente y en lo que sentía cuando estaba hablando con los jefes, los dueños y ese sentimiento que me transmitía la organización, más allá de lo que pudiera rendir el Williams a corto plazo. Eso me convenció más que la carga aerodinámica que iban a tener o que el coche en 6 meses o 12 meses estuviera aquí o allá. Me convenció la gente, su profesionalidad y la visión que tienen del proyecto. Y esto fue el factor diferencial para mí, reveló.