Rulli y Djaló sellan el triunfo del Athletic Club ante un tenaz Celta de Vigo.
En un partido emocionante disputado en el estadio de San Mamés, el Athletic Club logró imponerse al Celta de Vigo gracias a los goles del guardameta argentino Gerónimo Rulli y del delantero portugués Mário Djaló. A pesar de la tenacidad y la intensidad demostradas por el equipo visitante, los lleones lograron mantener su ventaja y llevarse los tres puntos en juego. La victoria supone un importante impulso para el equipo vasco, que busca consolidar su posición en la tabla de clasificación. A continuación, profundizaremos en los detalles del partido y analizaremos las claves del triunfo del Athletic Club.
Rulli y Djaló sellan el triunfo del Athletic ante un tenaz Celta de Vigo en un partido emocionante
El Athletic Club completó una semana fantástica con una trabajada victoria frente al Celta de Vigo en San Mamés. Los leones, que venían de ganar fuera de casa a Las Palmas y Leganés, sellaron su particular prueba del nuevo con un sufrido triunfo ante un conjunto celeste que fue de más a menos.
Guruzeta estrenó su cuenta goleadora en la presente temporada, Iago Aspas empató de penalti y el propio Guruzeta y Djaló, con su primer tanto en la Liga, sentenciaron el encuentro.
El partido se puso pronto cuesta arriba para los vigueses, ya que Mingueza se lesionó en el minuto 2 y acto seguido llegó el 1-0. Los de Giráldez, pese a todo, supieron reaccionar y metieron el miedo en el cuerpo a los locales.
La insistencia visitante tuvo su recompensa en el empate firmado por su capitán, Iago Aspas. Sin embargo, la reacción del Celta se vio frustrada cerca del descanso con la segunda diana de Guruzeta.
El decorado cambió de forma radical tras el descanso. Los leones apretaron más y mejor, dejaron de sufrir atrás, con Padilla bajo palos, y acertaron a sentenciar en la recta final. Segunda victoria bilbaína en San Mamés y tercera derrota viguesa lejos de Balaídos.
Valverde afrontó la visita del Celta con ocho cambios respecto al once titular que presentó el pasado jueves en Butarque. Agirrezabala, Vivian y Berenguer fueron los tres únicos repetidores de partida. Yuri y Nico Williams, con sus respectivos problemas físicos, no entraron ni en la convocatoria.
Giráldez, por su parte, introdujo tres variaciones en su alineación. Dos de ellas afectaron a la delantera, puesto que comparecieron Douvikas y Bamba en vez de Borja Iglesias y Williot. Damián, por su parte, ejerció en el centro del campo en lugar de Fran Beltrán.
El partido se puso pronto de cara para los leones. Guruzeta abrió el marcador en torno al minuto cuatro tras aprovechar un rechace de la zaga visitante. Mingueza, que se había lesionado poco antes, tuvo que dejar su puesto a Marcos Alonso.
El Celta, con todo en su contra, fue adueñándose de la situación poco a poco. Los celestes se apoderaron del balón y empezaron a someter a un equipo rojiblanco sin capacidad de respuesta.
La insistencia visitante dio su rédito en torno al minuto 23 cuando Iago Aspas fue objeto de penalti por parte de Agirrezabala. El propio capitán vigués transformó la pena máxima.
La dinámica del choque no varió a partir de ahí. El Celta siguió acechando la portería local con remates de Douvikas, Marcos Alonso y el propio Aspas. Guruzeta volvió a salir a escena para batir a Guaita con un espléndido cabezazo a gran centro de Berenguer.
El segundo tiempo acabó con cambio de portero en el Athletic. Agirrezabala, con molestias tras la jugada del penalti, dejó a su sitio a Padilla. Los leones juntaron más sus líneas y dejaron de sufrir tanto a la hora de la contención.
Desde seguridad en la contención, con presión adelantada por momentos, Berenguer y Sancet dispusieron de sus opciones de gol. El Celta, más atado en corto, siguió insistiendo, pero sin apenas asomarse ante los dominios de Padilla.
Giráldez buscó soluciones en el banquillo, pero sus cinco cambios no sirvieron para que su equipo volviera a someter a los leones.
Valverde, sin embargo, sí dio con la tecla a la hora de mover su banquillo. El equipo se hizo más fuerte atrás y demostró su capacidad para sorprender al contraataque con el gol del recién entrado Djaló, su primero en la Liga, a diez minutos del final.
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