Reijnders, el héroe del Milan, salva al equipo en una noche de decepción para el Leão ante el Brujas

Reijnders, el héroe del Milan, salva al equipo en una noche de decepción para el Leão ante el Brujas

En un partido que parecía sentenciado para el Milan, el holandés Rijnders se convirtió en el héroe de la noche al marcar el gol del empate en el minuto 90+4, salvando así al equipo rossonero de una derrota que hubiera sido muy costosa en la Champions League. La noche de decepción para el Leão se convirtió en una de sorpresa y alegría para los hinchas del Milan, que vieron cómo su equipo lograba sacar un punto en un partido que parecía perdido. El empate a 1-1 ante el Brujas mantiene al Milan con vida en la competición, y Rijnders se lleva todos los elogios por su gran actuación.

Reijnders, el héroe del Milan, salva al equipo en una noche de decepción para el Leão ante el Brujas

El Milan jugaba la primera final de la temporada en la tercera jornada de Champions League. Después de haber caído en las dos primeras ante Liverpool y Bayer Leverkusen, todo lo que no fuera ganar al Brujas era complicarse la clasificación de manera muy peligrosa. Llegaron tres puntos vitales para sus aspiraciones (3-1).

Un triunfo que se empezó a construir gracias a un gol olímpico de Christian Pulisic (34'), que parecía cantado tras la roja a Onyedika todavía en la primera mitad, pero que se complicó por momentos hasta que Tijjani Reijnders resolvió con un doblete (61', 71'). El Brujas vendió cara su piel.

Arranque fogoso del Brujas

A pesar de que los rossoneros eran los más necesitados, fueron los belgas los que entraron mejor el partido. Más intensos, con ideas más claras y encontrando espacios con facilidad. No se adelantaron en el electrónico porque Maignan sacó un pie y una mano brutales. También el larguero evitó el tanto que merecía el equipo de Nicky Hayen.

Gol de Pulisic y expulsión

Encontró antes el resultado que el juego el Milan. Fue gracias a una diana de Pulisic (34') en un saque de esquina directo. El balón que no llevaba mucha potencia se fue envenenando y el intento de remate fallido de Gabbia despistó a Mignolet, quien llegó a tocar la pelota pero pasándose de frenada y sin lograr sacarla.

Un golpe al mentón del Brujas, que estaba siendo mejor, que se acentuó con la expulsión de Onyedika por una entrada durísima sobre Reijnders por encima del tobillo.

Segunda parte de rebeldía sin premio

Lejos de intentar aguantar el resultado y tratar de empatar en el tramo final, el Brujas salió de vestuarios con una marcha más. Empezó a mover la pelota de un lado a otro, haciendo un rondo a los jugadores del Milan, silbados por la grada. Así llegó el tanto del empate, con una jugada coral que Sabbe culminó con un tiro cruzado de Sabbe desde dentro del área (51').

Tras varios minutos con los italianos muy tocados moralmente llegó la reacción, más por corazón que por cabeza. Desde el banquillo movió filas Fonseca, retirando del campo a Rafael Leao y dando entrada a Chuwkueze. Un cambio llamativo y que evidencia que la relación entre ambos no pasa por un buen momento.

Cuando el portugués, cariacontecido, todavía no había llegado al banquillo, llegó el 2-1. Anotó prácticamente a placer Reijnders a pase de Okafor, que llevaba segundos en el campo (61').

El tanto acabó con las fuerzas del Brujas, al que no le quedó otro remedio que sucumbir ante un Milan necesitado. En el 71' una jugada por la derecha de Chukwueze acabó con el doblete de Reijnders, quien aprovechó el pase atrás del nigeriano para ponerla prácticamente desde la frontal pegada a un palo.

Minutos para Camarda

El joven delantero italiano hizo su debut en Champions con apenas 16 años y 226 días, convirtiéndose en el jugador italiano más joven en debutar y el más joven en hacerlo con el Milan. Es el séptimo en la historia de la competición.

Tuvo tiempo para marcar un gol de cabeza y celebrarlo, siendo abrazado por todos sus compañeros y provocando un estallido de emoción en el estadio. Una emoción que se vino abajo cuando el colegiado dijo que era anulado por fuera de juego.