Rasovszky se corona en aguas abiertas en un desafío extremo en la mañana más difícil para Carlos Garach
En un día que se caracterizó por condiciones climáticas adversas, el húngaro Kristóf Rasovszky demostró su superioridad en las aguas abiertas, coronándose campeón en una prueba que se convirtió en un auténtico desafío extremo. La mañana del pasado sábado fue la más difícil para el español Carlos Garach, quien no pudo hacer frente a la fuerza del campeón húngaro. La prueba, que se desarrolló en condiciones de viento y olas fuertes, puso a prueba la resistencia y la determinación de los nadadores, pero Rasovszky se mostró incansable y se impuso con autoridad.
Rasovszky se corona en aguas abiertas en París
El húngaro Kristof Rasovszky ha subido un escalón en el podio con relación a los pasados Juegos de Tokio y se ha coronado nuevo campeón olímpico, tras imponerse este viernes en la prueba de los 10 kilómetros en aguas abiertas de los Juegos Olímpicos de París.
Rasovszky, que invirtió un tiempo de 1h50:52 en completar las seis vueltas al circuito en el río Sena, aventajó en 2.1 segundos al alemán Oliver Klemet, que no pudo responder al acelerón del magiar en los metros finales y tuvo que conformarse con la medalla de plata.
Más igualada estuvo todavía la lucha por el bronce, que finalmente se colgó el húngaro David Betlehem, que arrebató el último escalón del podio al italiano Domenico Acerenza por tan solo 6 décimas tras un emocionante esprint.
Una pelea por los metales de la que se quedaron muy lejos el alemán Florian Wellbrock, oro hace tres años en Tokio, que concluyó en la octava posición a 1:01 minutos del ganador, y el italiano Gregorio Paltrinieri, bronce en la capital japonesa, que finalizó noveno a 1:05 minutos del húngaro Rasovszky.
Por otro lado, el español Carlos Garach no pudo concluir la prueba y se retiró de la competición antes de completar la cuarta vuelta al circuito. El español, que ya disputó en estos Juegos las pruebas de natación en línea, ocupaba en el momento de su retirada la 27ª posición, a más de cinco minutos del líder.
Con esta victoria, Rasovszky se convierte en el nuevo rey de las aguas abiertas en París, y se lleva la medalla de oro en esta prueba olímpica.
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