¿Qué transformaciones puede impulsar Ancelotti?

¿Qué transformaciones puede impulsar Ancelotti?

Con la llegada de Carlo Ancelotti al banquillo del Real Madrid, el ambiente en el club blanco ha experimentado un cambio significativo. El técnico italiano, conocido por su experiencia y capacidad para sacar lo mejor de sus jugadores, tiene como objetivo principal devolver el título de Liga a la entidad madridista. Sin embargo, su llegada también plantea una serie de interrogantes sobre las transformaciones que puede impulsar en el equipo. ¿Qué cambios tácticos y estratégicos implementará Ancelotti para optimizar el rendimiento de sus jugadores? ¿Cuáles serán las decisiones clave que tomará para reforzar la plantilla? En las próximas semanas, tendremos la oportunidad de descubrir las respuestas a estas preguntas y ver cómo Ancelotti revoluciona el Real Madrid.

Ancelotti debe actuar: ¿Qué cambios puede impulsar para revivir el Real Madrid?

El Real Madrid protagonizó un nuevo tropiezo en Las Palmas, empatando en Gran Canaria y ya está a cuatro puntos del Barcelona en la clasificación. Lo peor para el Real Madrid no es esa diferencia de puntos con solo tres jornadas disputadas. Lo peor es la imagen que ha dado el equipo blanco ante Mallorca, Valladolid y Las Palmas.

Carlo Ancelotti se enfadó en Mallorca y Las Palmas y asegura que ya tiene detectado el problema. Ahora, debe solucionarlo, pero ¿qué cambios puede hacer?

Portería: La única línea que cumple

Ahí no hay dudas. La portería, con Courtois al frente, es la única línea que ha cumplido en este arranque de temporada del Real Madrid. El meta belga ha salvado a los blancos con sus paradas y es intocable se mire por donde se mire.

Defensa: Débil, pero sin muchas opciones para cambiar

La defensa del Real Madrid poco menos que tiene los jugadores contados, por lo que difícilmente Ancelotti puede hacer cambios. Militao y Rüdiger son los únicos centrales sanos del equipo y el italiano puede cambiar en los laterales. Pero Carvajal y Mendy tienen toda la confianza de Ancelotti. Lo que está claro es que la defensa no está mostrando la seguridad de la pasada temporada, pero es más por el desequilibrio del equipo que por su labor específica.

Centro del campo: Sin Kroos, nada funciona

Sin duda, el gran problema del Real Madrid. Sin Kroos, el centro del campo no funciona. El alemán le daba el equilibrio que tanto ansía Ancelotti. Le daba claridad a la salida de balón y se implicaba mucho defensivamente. Bellingham fue su relevo en Mallorca y el equipo no funcionó. Ancelotti ha probado de todo en cada partido, desde un doble pivote, hasta un su habitual 4-3-3 para acabar, como en Las Palmas, con un 4-4-2. Todas esas pruebas no han funcionado y Tchouaméni es el gran señalado. Es la línea donde Ancelotti más debe cambiar para que el Real Madrid funcione porque, por ahora, esa medular no está bien ni atacando ni ayudando en defensa.

Delantera: El tridente, más sombras que luces

Rodrygo, Mbappé y Vinicius son el tridente ofensivo del Real Madrid. De entrada, ese trío da miedo, pero la realidad es que ninguno de los tres acaban de ser decisivos. Mbappé está jugando de delantero centro, pero no ha marcado. Vinicius está muy lejos de ser decisivo y ya le acusan de egoísta en algunas jugadas. Rodrygo lo intenta, pero se queda ahí. Brahim y Endrick se lucieron ante el Valladolid, pero ante Las Palmas, el primero fue titular y Ancelotti lo cambió en el descanso. Muchos reclaman que Mbappé pase a la banda izquierda desplazando a Vinicius al centro, pero el problema es que los tres tienden a irse a la izquierda, su posición natural y ahí es donde el Real Madrid colapsa.

Cambio de sistema: Ancelotti ya ha probado unos cuantos

Tal y como está el Real Madrid, Ancelotti podría cambiar su dibujo táctico. El sistema del italiano es el 4-3-3, pero no le está funcionando. Ante Mallorca, Valladolid y Las Palmas, ha cambiado ese dibujo para probar un 4-2-3-1, un 4-4-2 y hasta un 4-1-4-1. Unas pruebas que tampoco le han acabado de funcionar al entrenador italiano a la hora de encontrar ese ansiado equilibrio que no para de reclamar. Una carencia que ha molestado mucho a Ancelotti que en Mallorca y Las Palmas no disimuló su enfado con lo que estaban haciendo sus jugadores.