¿Qué Santo se celebra hoy? El santoral para el miércoles 28 de agosto de 2024

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¿Qué Santo se celebra hoy? El santoral para el miércoles 28 de agosto de 2024

En el calendario litúrgico, cada día del año está dedicado a la celebración de un santo o una festividad religiosa. En este sentido, la tradición cristiana ha asignado a cada día del año una figura relevante en la historia de la Iglesia, a quien se le rinde homenaje y veneración. En este caso, nos encontramos en el miércoles 28 de agosto de 2024, y es importante saber quién es el santo que se celebra hoy. A continuación, te presentamos el santoral correspondiente a esta fecha, para que puedas conocer más sobre la vida y la obra del santo que se conmemora en este día.

Día de santos: San Agustín de Hipona y otros personalidades destacadas en la Iglesia Católica

Este miércoles 28 de agosto, la Iglesia Católica celebra la vida y legado de San Agustín de Hipona, una figura clave en el santoral cristiano. Junto a él, se conmemoran otras personalidades destacadas que han marcado la historia de la Iglesia.

Quién fue San Agustín de Hipona y cómo ayudó a la Iglesia Católica?

Quién fue San Agustín de Hipona y cómo ayudó a la Iglesia Católica?

San Agustín, Obispo de Hipona y Doctor de la Iglesia, es reconocido como doctor de la Iglesia y es considerado el más grande de los Padres de la Iglesia. Durante su vida, escribió numerosos libros de gran valor tanto para la Iglesia como para el mundo.

Nació el 13 de noviembre del año 354 en el norte de África. Su madre fue Santa Mónica, mientras que su padre era un hombre pagano de carácter violento. Desde pequeño, San Agustín fue instruido en la fe y en la oración por su madre.

Aunque cayó gravemente enfermo y pidió el Bautismo, se curó antes de recibirlo y no llegó a ser bautizado. A medida que crecía, se dejó llevar por una vida desordenada. A los 17 años, tuvo un hijo con una mujer con la que se unió. El niño fue llamado Adeodato.

Durante su juventud, estudió retórica y filosofía y se unió a la corriente del Maniqueísmo, que sostiene que el espíritu es el principio de todo bien y la materia es el principio de todo mal. Sin embargo, diez años después, abandonó esta corriente de pensamiento.

En Milán, obtuvo la Cátedra de Retórica y fue bien recibido por San Ambrosio, el Obispo de la ciudad. Al escuchar los sermones de San Ambrosio, San Agustín cambió su opinión sobre la Iglesia, la fe y la imagen de Dios.

Santa Mónica intentó convertir a su hijo a través de la oración. Lo siguió hasta Milán y deseaba que se casara con la madre de Adeodato, pero ella decidió regresar a África y dejar al niño con su padre.

Aunque San Agustín estaba convencido de que la verdad se encontraba en la Iglesia, se resistía a convertirse. Aunque comprendía el valor de la castidad, le resultaba difícil practicarla, lo que dificultaba su conversión total al cristianismo.

Decía: Lo haré pronto, poco a poco; dame más tiempo. Pero ese pronto nunca llegaba. Un amigo de San Agustín fue a visitarlo y le contó la vida de San Antonio, lo cual lo impresionó profundamente.

Comprendió que era hora de avanzar por el camino correcto y se preguntó: ¿Hasta cuándo? ¿Hasta mañana? ¿Por qué no hoy?. Mientras repetía estas palabras, escuchó la voz de un niño de la casa vecina que cantaba: toma y lee, toma y lee.

En ese momento, recordó que San Antonio se había convertido al escuchar la lectura de un pasaje del Evangelio. San Agustín interpretó las palabras del niño como una señal del Cielo. Dejó de llorar y se acercó a su amigo, quien tenía en sus manos el Evangelio.

Decidieron convertirse y fueron a contarle a Santa Mónica lo sucedido, quien dio gracias a Dios. San Agustín tenía 33 años.

A partir de entonces, San Agustín se dedicó al estudio y a la oración. Hizo penitencia y se preparó para recibir el Bautismo. Lo recibió junto con su amigo Alipio y con su hijo, Adeodato.

Le decía a Dios: Demasiado tarde, demasiado tarde empecé a amarte. Y también: Me llamaste a gritos y acabaste por vencer mi sordera. Su hijo tenía quince años cuando recibió el Bautismo y murió poco después.

San Agustín se convirtió en monje, buscando alcanzar la perfección cristiana. Deseoso de ser útil a la Iglesia, regresó a África y vivió allí durante casi tres años, sirviendo a Dios a través del ayuno, la oración y las buenas obras.

Instruía a los demás a través de sus discursos y escritos. En el año 391, fue ordenado sacerdote y comenzó a predicar. Cinco años más tarde, fue consagrado Obispo de Hipona.

Organizó la casa en la que vivía según una serie de reglas, convirtiéndola en un monasterio en el que solo se admitía a aquellos que aceptaban vivir bajo la Regla escrita por él. Esta Regla se basaba en la sencillez de vida.

También fundó una rama femenina. Fue muy caritativo y ayudó mucho a los pobres. Incluso llegó a fundir los vasos sagrados para rescatar a los cautivos.

Decía que era necesario vestir a los necesitados de cada parroquia. Durante los 34 años que fue Obispo, defendió con celo y eficacia la fe católica contra las herejías.

Escribió más de 60 obras muy importantes para la Iglesia, como Confesiones y Sobre la Ciudad de Dios.

Los últimos años de la vida de San Agustín

Los últimos años de la vida de San Agustín estuvieron marcados por la guerra. El norte de África atravesó momentos difíciles, ya que fue invadido por los vándalos, quienes destruyeron todo a su paso.

A los tres meses de la invasión, San Agustín cayó enfermo de fiebre y comprendió que su vida estaba llegando a su fin. En ese momento, escribió: Quien ama a Cristo no puede tener miedo de encontrarse con Él.

Murió a los 76 años, de los cuales dedicó 40 al servicio de Dios. Con San Agustín, se lega a la posteridad el pensamiento filosófico-teológico más influyente de la historia.

¿Qué más santos se celebran este miércoles 28 de agosto?

La cantidad de santos en la historia de la Iglesia Católica es notable, con aproximadamente 10.000 santos o beatos. Debido a ello, en ciertas ocasiones se festejan varias onomásticas a la vez.

En este miércoles 28 de agosto, hay más santos además de San Agustín de Hipona:

  • San Alejandro de Constantinopla
  • San Edmundo Arrowsmith
  • Santa Florentina de Sevilla
  • San Hermes de Grecia
  • San Julián de Brivet
  • San Moisés Etíope
  • San Pelagio de Constanza
  • San Restituto de Cartago
  • San Vicinio de Sarsina
  • San Viviano de Saintes
  • Beato Alfonso María Mazurek
  • Beato Carlos Arnaldo Hanus
  • Beatos Guillermo Dean y compañeros
  • Beato Junípero Serra

Estos santos y beatos son un ejemplo de fe y dedicación a Dios, y su legado continúa inspirando a los creyentes de hoy en día.

Miguel Torres

Soy Miguel, periodista de la página web El Rincón del Fútbol, un periódico independiente especializado en actualidad deportiva, especialmente en el mundo del fútbol. Mi pasión por el deporte y mi compromiso con la rigurosa objetividad me impulsan a descubrir las últimas novedades y ofrecer a nuestros lectores información veraz y actualizada. Mi objetivo es informar y entretener a los aficionados, manteniendo siempre la ética periodística y el respeto por la verdad en cada noticia que comparto. ¡Acompáñame en este apasionante viaje por el mundo del fútbol!

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