por qué se valora a un jugador de futbol

Según Tobias, cada jugador tiene sus situaciones para calcular su valor. Para su determinación se tienen presente estos criterios:

– Valor de transferencia o valor de transferencia futuro (a contrastar con fuentes acreditadas). – Edad del jugador, socia a su porvenir potencial. – Situación del jugador. – Situación del jugador en el club y en el aparato nacional. – Situación general del club. – Predisposición a las lesiones. – Interés del mercado (promociones y también interés general en un segmento de players afines al jugador en cuestión). – Experiencia en la carrera. – Valor de transacciones precedentes. – Prestigio en todo el mundo (por poner un ejemplo, partidos con el club en disputas de todo el mundo y con la selección). – Nivel de salario y clasificación en la jerarquía del club. – Potencial de marketing. – Datos de desempeño.

Explicación huelga, imprecisa y equívoca

¿Qué apunta la carencia de actitud socorrida? Nada específicamente. No afirma lo que se hace mal y bastante menos de qué manera corregirlo o mejorarlo. La presunta carencia de actitud es una protesta inespecífica que no llega a cerrar nada. No prescribe resoluciones.

Además de esto, es equívoca en tanto que da pie a que el jugador realice una interpretación malvada al sospechar que el entrenador le está censurando como profesional por no tomárselo seriamente. El jugador en el momento en que escucha «falta de actitud» considera que el entrenador no le valora y no tiene él, se siente rechazado como profesional.

campo de futbol

Absolutamente nadie puede ingresar a evaluar las pretenciones del resto. Prejuzgar es ser realmente audaz y también irrespetuoso. Mejor atender hechos que dejarse llevar por impresiones. Las críticas o juicios de valor son rebatibles, los hechos no. El futbolista siempre y en todo momento disiente de esa presunta falta de actitud, se pone a la protectora y se distancia de su entrenador.

La ciencia busca una contestación

Cada vez existen más compañías de administración deportiva que distinguen entre el valor deducible (lo que un aparato está presto a abonar) y el valor intrínseco de un jugador . «El valor intrínseco es lo que un jugador debería servir en el mercado basándose en su desempeño, edad y situación», enseña Bobby Gardiner, product manager de Football Whispers, en el artículo. «Si bien tiene sentido que la aptitud o el desempeño de un jugador sean el aspecto dominante en la opinión de mercado, es asimismo el aspecto mucho más bien difícil de modelar».

Como Football Whispers o CIES Football Observatory, multitud de compañías están acudiendo a las matemáticas en pos de una contestación. En el papel ‘Beyond crowd judgments: Data-driven estimación de mercado value in association football’, estudiosos de las universidades de Copenhague y Liechtenstein estudian todas y cada una de las cambiantes que influyen en el valor de un jugador durante su historia profesional.

Nos atrae el fútbol por el hecho de que es una máquina de producir sentimientos

Euforia, alegría, tristeza, íra, desesperación, nerviosismo,… son ciertas experiencias que experimentamos en el momento en que observamos un partido de nuestro aparato de fútbol. Esa sensación de alegría máxima en el momento en que nuestro aparato gana tal y como si hubiésemos sido nosotros los que hubiésemos jugado el partido y esas ganas de plañir y íra contenida que en ocasiones sentimos en el momento en que observamos que nuestro aparato va perdiendo.

¿Es usted de los que llama a la televisión tal y como si no hubiese un mañana? ¿O sois de los que se comen las uñas? ¿Puede estar quietos a los 90 minutos que dura el partido?

¿Qué son los tantos aguardados (xG)?

Los tantos aguardados (o xG) mide la calidad de las oportunidades, calculando la posibilidad de que esta se convierta en gol y sabiendo la situación concreta en el campo por un momento preciso de la jugada. Este valor está apoyado en diferentes causantes anteriores al remate. xG se mide en una escala de cero a uno, donde ‘cero’ representa una ocasión de la que resulta irrealizable anotar, al tiempo que con ‘uno’ se estima que el jugador marque siempre y en todo momento.

Entendemos que de una ocasión desde el centro del campo no se estima exactamente el mismo resultado de cara a gol como de una ocasión en el área. En verdad, con xG tenemos la posibilidad de cuantificar la posibilidad de que un futbolista anote en todas y cada una de estas ocasiones del juego. Por servirnos de un ejemplo, imaginemos que la ocasión en el área, antecedida por un grupo de peculiaridades anteriores al tiro, es de 0.1 xG. Esto quiere decir que se estima que un jugador medio anote uno de cada diez remates de esta clase, o el diez% de las ocasiones.

Deja un comentario