El poso de ruina económica, política y popular que dejará en Cataluña y, por metástasis, en España la ideología separatista es realmente difícil de calcular. Es bastante el mal y lo horrible del tema es que esta insignificancia intelectual llamada soberanismo, nacionalismo, separatismo o como se desee deja lesiones prácticamente inviábles de cicatrizar. La vergüenza que transporta aparejada este nuevo apartheid disfrazado de democracia y derechos humanos es mortal y no hay antídotos mucho más que la ley estable y la política justa y severa. Pero, no obstante, es realmente difícil salir de este marasmo de patrañas, odio, racismo y amateurismo político. De ahí que me atrevo a decir que, si bien Sánchez tenga mucho más que pactado con Junqueras una solicitud y disponga de una plan de actuación para ir hacia una reforma del ordenamiento territorial de España merced a un Constitucional a su servicio, el desarrollo no acabará. No con esa independencia que sería, como todo lo mencionado de esa gente del nudo amarillo, una celebración que terminaría pagando el grupo de los españoles. El viejo truco francés usado con Marruecos colonial, la independencia en la interdependencia.
Bolaños, el ministro de los enjuagues, tiene un dossier sobre plazos, métodos e inclusive métodos de financiar este primer estado de la república federal que sueñan todos y cada uno de los pertenecientes del Frankenstein. Un óptimo amigo, especialista analista, afirmaba el pasado día que era bastante oír a Sánchez denegar la solicitud para darla por alguna. Sin denegar esta oportunidad, que demostró su validez en los últimos tres años, tengamos presente que en las selecciones de primavera Sánchez precisará mucho más que jamás a sus socios, que los precisa como agua de mayo de cara a las en general y que son una herramienta indispensable para proseguir perpetrando desde Moncloa, en este momento y mañana, el desguace de la Constitución. En una copia malvada de lo que logró el señor Torcuato Fernández Miranda, la banda de Sánchez desea ir de la ley a la ley, de la monarquía parlamentaria a la república bolivariana, de la integridad de España a una república de taifas. De ahí que el separatismo se conoce relajado mientras que el statu quo prosiga como está y el PSC siga vía Iceta y también Illa siendo el consigliere de Sánchez en lo que se refiere a Catalunya.
Todo inició con los players ingleses
Para eludir la prohibición de protestar con el brazalete, los players ingleses se arrodillaron antes del comienzo del partido como símbolo de rechazo a la FIFA ahora las autoridades qataríes y a favor de los derechos humanos en Qatar.
Los players de la selección alemana tampoco llevaron el brazalete, pero en el instante de la fotografía obligatoria antes del partido de su presentación frente El país nipón, con un ademán ostensible se taparon la boca con la mano derecha .