Todavía recuerdo en el momento en que los apasionados mucho más devotos hacían proyectos para viajar por media Europa y ver partidos de otros clubs. Era la mejor forma de entender de primera mano novedosas realidades, tener relaciones con gente diversa, pisar gradas inexploradas y constatar de qué forma se vivía el fútbol en otras ciudades del viejo conjunto de naciones. La programación con cierta antelación del horario de los partidos asistía a su interés. Todos y cada uno de los partidos se jugaban exactamente el mismo día ahora exactamente la misma hora. No había ningún margen de fallo. De esta manera, los apasionados ávidos de novedosas experiencias podían moverse hasta Marsella, Turín, Berlín o Londres a sabiendas de que el objetivo de semana acordado podrían presenciar algún partido. La concreción anticipadamente del calendario favorecía, adjuntado con la eclosión de las compañías aéreas de bajo coste, la urgencia de este turismo supporter.
No obstante, no contaban con la consolidación de un modelo de negocio relacionado al fútbol, exactamente el mismo que terminó dinamitando sus pretenciones. Los sustanciosos dividendos que las televisiones aportaron a los clubs les dejaron a la merced de las cadenas. Los horarios de los partidos dejaron de ser racionales para transformarse en una barahúnda sin ningún sentido. El pay per view acabó con la sacrosanta tradición del fútbol jugado el objetivo de semana. Rita Pavone y su “¿Por qué razón? Todos los domingos por el fútbol me abandonas” es ya prehistoria. En este momento todo es dependiente de qué hora millones de orientales deciden prender el TV para gozar desde mucho más de 8.
000 km de distancia de un partido de la Liga Santander, el otro tiempo ‘Liga de las estrellas’. Da lo mismo que no conozcan prácticamente ningún jugador o que no sepan qué ciudades alojan a los clubs. Lo único que importa a los líderes del fútbol patrio es el negocio. El fútbol, transformado en la gallina de los huevos de oro, se exprime hasta la extenuación. En este momento contamos partidos casi todos los días de la semana. Da lo mismo que haya fútbol aun en la sopa, que ocupe una gran parte de los servicios de noticias, que se creen canales y programas de televisión únicos y que las cadenas compitan por hallar los derechos de los campeonatos a cualquier precio.
YouTube gana el boleto de domingo de la NFL
El 22 de diciembre de 2022, YouTube ganó la enorme guerra de promociones por la “entradas del domingo”, superando a Apple y Amazon con un convenio por valor $ 2.5 mil millones al año (mil millones mucho más que el monto comprado por DirecTV, el operador de cable satelital histórico titular de los derechos). En este momento, los entusiastas del fútbol americano van a poder ver a sus partidos preferidos en YouTube como una parte de la función Primetime Channels.
Esta es una enorme victoria para la comunidad y para Google plus. En verdad, Youtube se apoderó lentamente pero segura del mercado de transmisión de televisión. Esta asociación asimismo va a ser buena para la nfl que logró un trato que «se semeja bastante a las promociones de cable y satélite a las que está habituada la liga». Con la app de YouTube, los navegantes asimismo van a tener ingreso a una app delicada con estadísticas directamente.
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