En la década de los noventa, alguien de nombre Manolo podía ser el Pichichi de la Primera División de españa, Vinnie Jones proseguía torciendo tobillos en los campos de fútbol británicos, y se podía ver un partido de fútbol del máximo nivel por menos de 30 euros . Para poder ver un acercamiento por la televisión, había que resignarse a eso que se ofrecía. Uno y solamente que uno. El día de hoy podemos consultar a todos y cada uno de los que deseamos frente a una oferta despiadado. Las patadas de Vinnie Jones son algo del pasado. Ir al estadio puede implicar hipotecarte. Al menos el último Pichichi español fue un futbolista de otra temporada como Güiza. Contra todo lo mencionado -y mucho más- se levantó el movimiento Odio en el Fútbol Moderno -Against Modern Football-, que de a poco va cobrando fuerza en el conjunto de naciones europeo y asimismo del otro lado del charco. Apasionados que se sienten traicionados por la mercantilización extrema del deporte de sus amores. Personas que comprenden que el fútbol se ha prostituido a varios escenarios.
Indudablemente llevan razón. Cuando menos en una parte de sus postulados. Meditando levemente sobre el estado de hoy del fútbol, podemos encontrar un deporte que ha girado en el primer nivel hacia el dinero. Y sin ver atrás. El aficionado fué apartado de la primera página, arrinconado tal y como si fuera un estorbo. Así el fútbol se distancia de su ser. Cada movimiento de los gobernantes del deporte rey semeja dirigido a complicar la vida a esos que dan color, vida y sentimiento a algo tan supuestamente tan simple como ofrecer patadas a una pelota. Mientras que esto sucede, los clubs pierden una parte de su identidad con el paso de decenas y decenas de players en solo unos años, entrenadores que duran meses, presidentes que vienen, pisan y se marchan. En este momento hay quienes aun echan de menos al ladrón pero que guardaba apego por el club, mientras que ven de qué manera el millonario de turno desea un juguete nuevo.
PARTIDOS DE LA LIGA EN EL EXTRANJERO
En verdad, últimamente se ha disputado la final de la Supercopa de España entre el FC Barcelona y el Sevilla FC en el Tanger ( Marruecos), algo que semeja no ser mucho más que el principio. En este momento, además de esto, este premio lo disputarán 4 equipos en lugar de 2 (vencedor de Liga contra vencedor de Copa, como toda la vida). Uno sin ningún sentido tras otro.
Tras un primer intento la pasada temporada donde se deseó llevar un Girona-Barça a USA, en este momento semeja que la cosa va mucho más seriamente. Según publica El Confidencial, todo apunta a que el partido pertinente a la día 16 del Campeonato Nacional de Liga 2019-2020 que encarará al Villarreal y al Atlético de La capital de españa se disputará en el Hard Rock Stadium de Miami y no en el estadio ‘ amarillo’ .