¿Por qué no logro perder ese peso extra? Al descubrir qué nos está obstaculizando

¿Por qué no logro perder ese peso extra? Al descubrir qué nos está obstaculizando

Si alguna vez te has preguntado ¿por qué no logro perder ese peso extra?, no estás solo. Muchas personas luchan para alcanzar su peso ideal, a pesar de seguir una dieta saludable y realizar ejercicio regularmente. La verdad es que, a menudo, hay factores ocultos que nos impiden alcanzar nuestros objetivos de pérdida de peso. En este artículo, exploraremos algunos de los obstáculos comunes que pueden estar frenando tu progreso y te brindaremos consejos prácticos para superarlos y alcanzar el peso que siempre has deseado.

Descubre la razón oculta detrás de tu obstinado peso extra

Si buscas bajar de peso, pero no logras perder ni un kilo, es hora de conocer la falla real para hallar una solución. En este sentido, muchas veces el problema es fruto de una mala alimentación, pero otras puede relacionarse con un origen genético o una cuestión hormonal.

¿Por qué no logras bajar de peso? Conocer la falla es la clave

Dicho de otro modo, haces mil dietas y te sometes a fuertes rutinas de ejercicio, pero no puedes bajar de peso. ¿Cuál es la clave? Encontrar la razón. Para ello, en este artículo vamos a desarrollar las principales causas que pueden incidir en este problema. Presta atención.

La solución para perder peso: encontrar la causa principal que te impide adelgazar

Has intentado todo. Pasaste por mil dietas, te sometiste a fuertes rutinas de ejercicio, seguramente has tomado suplementos y hasta probaste todo tipo de trucos para adelgazar, sin embargo, nada ha dado su resultado. Pero lejos de que esto te frustre y te desanime a seguir intentando, lo primero que tienes que hallar es el factor clave que te impide bajar un kilo.

En este sentido, la razón puede ser un factor fisiológico (de origen genético u hormonal) o relacionado con malos hábitos que impiden adelgazar.

Por qué no puedo bajar un kilo: factores principales

Muchas veces, las principales fallas tienen que ver con los hábitos cotidianos que se siguen y que impiden el descenso de peso. A continuación te enumeramos los errores más comunes:

1. Mal descanso: dormir menos de 8 horas por la noche, puede aumentar tu consumo de calorías al día siguiente, a razón de unas 600 kcal extras.

2. No comer adecuadamente: saltear comidas o comer poco pensando en que ayuda a adelgazar, puede llevar a episodios de consumo compulsivo. Se estimulan las hormonas del hambre y las que evitan el gasto de grasa corporal.

3. Calorías de +: la ingesta de calorías extras puede impedir la pérdida de peso.

4. Estrés: el estrés crónico (físico o emocional) conduce a un nivel más alto de cortisol, hormona del estrés que promueve la concentración de grasa y, por ende, hace más difícil la pérdida de peso.

5. Ingesta de alimentos ultra-procesados: estos alimentos solo aportan muchas calorías, azúcares y grasas, lo que favorece el aumento de peso.

6. Inactividad: varios estudios afirman que el sedentarismo es uno de los peores enemigos de la buena salud y de la pérdida de peso.

7. Consumo de fármacos: algunos medicamentos aumentan de peso generan cierta resistencia a su descenso.

8. Inestabilidad: ser inestables en la dieta y el ejercicio físico no facilita la pérdida de peso.

Cómo influyen algunos problemas de salud en el control del peso

Si el problema escapa de malos hábitos en tu estilo de vida, es oportuno consultar al médico y trabajar en equipo con un nutricionista y un endocrinólogo para dar una solución a tu problema con el peso.

1. Síndrome metabólico: esta afección altera la capacidad del cuerpo para regularizar los niveles de azúcar en sangre. Este problema puede tener origen genético, pero además hábitos incorrectos de alimentación, la falta de ejercicio físico, el consumo de alcohol o de tabaco pueden perjudicar el síndrome metabólico.

2. Desequilibrios hormonales: cuando se produce un desorden en hormonas vitales, como la tiroxina, el cortisol, y el estrógeno, es posible que perjudique el control del peso.

3. Metabolismo lento: significa que el metabolismo se ralentiza y cuesta más quemar calorías, por ende, aumenta la grasa corporal sobre todo en la zona del abdomen. Los factores de riesgo más comunes son la edad, la genética y otras condiciones médicas.

4. Alteración en la tiroides: una de las primeras sospechas cuando no se logra bajar de peso, es una problemática en la glándula tiroides. Según detalla European Thyroid Journal, las hormonas liberadas por este órgano son claves en la regulación del peso corporal.

5. Resistencia a la insulina: esta condición es frecuente en la diabetes tipo 2, e influye en la forma en que el cuerpo procesa la glucosa (azúcar) en la sangre, lo que conlleva a un aumento de peso o dificultad para perder un kilo o más.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.