Ángel Gallego, “Ángel”, jugó en el Real Jaén de Juan Manuel Tartilán. Nativo de Villacarrillo, asimismo pasó por el aparato de su pueblo y en este momento, con los 2 conjuntos en Tercera División, ve de qué manera el fútbol es con la capacidad de reunir en competición oficial a los equipos con los que vivió instantes memorables.
Ángel era un radical puro, que reunía la virtud del regate eléctrico con un óptimo golpeo de pelota y una rápida visión de pase. Indudablemente se encontraba llamado por haber hecho cosas esenciales en el fútbol. En Jaén vivió vivencias que le enriquecieron como persona y le hicieron medrar como futbolista. En el final decidió que el fútbol sería, siempre y en todo momento, su pasión pero no su trabajo. Tartilán, entrenador del Real Jaén, sentía predilección por este futbolista: «He visto a pocos players como Angelito».
Las habilidades propias para dirigir un aparato de fútbol
¿A qué hablamos con habilidades propias? Son esas que tienes antes de transformarte en entrenador de fútbol. Si tiene alguna de estas tres claves, sois un óptimo prospecto de entrenador.
El entrenador de fútbol es el líder real del aparato. Como tal debe tener talentos sociables, entender expresar sus ideas de manera clara, breve y sin dudar. Que sus normas no tengan espacio para la libre interpretación y que sepa asimismo usar un lenguaje que sus players sepan capturar con sencillez.
Ciertos cambios de nombre según la Historia de España
Escudo de la Real Sociedad a lo largo de la II República De españa.
Comentan que en el mes de abril de 1931, España se acostó una noche monárquica y al día después, se levantó republicana. A lo largo de estas datas, el fútbol español tiene una curiosa anécdota: hubo un partido de Copa de España en el que la ida la jugaron Real Sociedad-Real Betis Balompié y la vuelta, Betis Balompié y Donostia. ¿El fundamento? En tiempos republicanos estaban prohibidos todos y cada uno de los símbolos monárquicos, con lo que los equipos reales debieron eliminar la distinción de Real en sus nombres y la corona de los escudos.
Un rey muy futbolero
Varios equipos deseaban integrar el título “real” en su nombre. De ahí que precisaban un aval del rey, que comunmente se agilizaba concediéndole la presidencia de honor del club. Este título asimismo les dejaba poner la corona en su escudo.
Se va a haber fijado que hay equipos con la corona en su escudo, pero sin la palabra “real” en su nombre. Es por el hecho de que tomaron una parte del escudo de la región oa una relación particular de esta localidad con la realeza (como es la situacion de Vila-real, Osasuna o Girona entre otros muchos).