Los Juegos Olímpicos se transformaron en el máximo ámbito para el fútbol, con lo que la FIFA tomó el control para regular el deporte para la edición de París 1924 y Amsterdam 1928, pero un par de años después , se organizó el primer Mundial, en Uruguay, y el torneo resultó ser un éxito, con lo que la FIFA prohibió que los players expertos disputarán los Juegos Olímpicos.
La FIFA no deseaba que la justa olímpica desviara la atención de las Copas del Planeta, con lo que el fútbol desapareció para los Juegos de Los Ángeles 1932. La solución fue que el torneo olímpico se disputara con escojas principantes.
El fútbol se realizó atrayente
Conforme pasaban las disputas, se veía la diferencia de países que habían consagrado el fútbol como Reino Unido o nuestra Dinamarca. Sophus Nielsen tiene todavía el récord olímpico de diez tantos anotados en un mismo partido. Fue en el triunfo 17-1 sobre la Francia “A” en 1908.
Reino Unido volvió a ganar con sencillez en Estocolmo 1912 y Bélgica ganó en Amberes en 1920, la próxima justa donde hubo hay fútbol. En Bélgica se apreciaron considerablemente más las diferencias entre equipos con expertos y principantes, como mandaba el espíritu olímpico. La situacion mucho más impresionante fue Ricardo Zamora, golero de España y medalla de plata.
Francia
Pero pese a su dilatada experiencia en los Juegos, el fútbol no en todos los casos tuvo exactamente la misma importancia en la cita olímpica, pasando por múltiples fases a caballo en el profesionalismo y amateurismo.
Otros players, como Marco Asensio y Dani Ceballos (de 25 años cada uno de ellos) intentan en estas Olimpiadas reivindicarse y relanzar sus carreras tras múltiples campañas viviendo en la irregularidad. Son futbolistas de colosal calidad y Tokyo 2020 es el ámbito idóneo para recobrar el más destacable fútbol. Jamás frecuenta asomarse entre apostadores especialistas, tafuros, políticos, o mandatarios de deportes. Todo podía proseguir prácticamente igual, con algún retoque, si quizá, de qué manera llevar a cabo extensiva la regla Sub-23 a todos y cada uno de los contricantes, introduciendo los del bloque soviético.
Campeona olímpica en Atenas y Pekín con colosal nombre entre sus filas como Di Maria, Messi o Agüero, Argentina llega a Tokyo con una selección cargada de players muy jóvenes sin solo letrero en el mundo entero. Solo Alexis Mac Allister que compite en el Brighton de la Premier League, Nehuén Pérez, futbolista del Atlético de La capital española, y el guardameta del Cádiz, Jeremias Ledesma, resaltan en esta atípica Albiceleste. El histórico de al costado del Barcelona, en este momento de vuelta al Sao Paulo a los 38 años, enfila su último reto en el mundo entero como máximo estandarte de la selección brasileira. Otro jugador experimentado y de máximo nivel que asiste a El país nipón es Diego Carlos, de el día de hoy central del Sevilla. Por consiguiente, este torneo, primordialmente, exhibe una larga selección de jugadores prometedores y un pequeño número de futbolistas especialistas que no son elegidos para los enormes torneos por sus países.
