¿Por qué aumentan los infartos en verano? Conoce las razones y las recomendaciones para proteger tu corazón este verano

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¿Por qué aumentan los infartos en verano? Conoce las razones y las recomendaciones para proteger tu corazón este verano

El verano es una época de disfrute y relajación, pero también es una temporada en la que aumenta el riesgo de sufrir un infarto. Según los expertos, durante estos meses, el número de casos de enfermedades cardiovasculares se incrementa significativamente. ¿Cuáles son las razones detrás de este aumento? ¿Cómo podemos proteger nuestro corazón en este período? En este artículo, te presentamos las respuestas a estas preguntas y te brindamos valiosas recomendaciones para disfrutar de un verano saludable y sin riesgos para tu salud cardiovascular.

La temperatura alta puede elevar el riesgo de infartos: ¿cómo proteger tu corazón?

Con la llegada del verano y las temperaturas extremas que ya se registran en muchas partes del mundo, el riesgo para la salud cardiovascular se incrementa considerablemente. El calor intenso puede elevar la presión arterial y causar deshidratación, lo que representa un desafío adicional para el corazón.

El calor extremo y la deshidratación, dos factores que aumentan el riesgo cardiovascular

El calor extremo y la deshidratación, dos factores que aumentan el riesgo cardiovascular

La Asociación Americana del Corazón ha alertado sobre la importancia de tomar precauciones adicionales para proteger la salud cardiovascular durante los meses cálidos. La Fundación Española del Corazón (FEC) señala que, a nivel global, 520 millones de personas viven con enfermedades cardiovasculares, y en España, aproximadamente el 42% de la población enfrenta múltiples factores de riesgo cardiovascular.

Estos factores se vuelven más agudos durante el verano, haciendo crucial implementar medidas preventivas. Según la FEC, entre el 80% y el 90% de los infartos están vinculados a factores de riesgo modificables como el sedentarismo, el consumo de tabaco y una dieta poco saludable, lo que implica que, con las estrategias adecuadas, muchos de estos eventos podrían prevenirse.

Consejos para proteger tu corazón en verano: la dieta, el ejercicio y la hidratación

Corregir malos hábitos y adoptar un estilo de vida saludable es crucial para mantener la salud cardiovascular, especialmente durante los meses de calor. La Dieta Mediterránea, reconocida históricamente por su asociación con una alta esperanza de vida y bajas tasas de enfermedades cardiovasculares, es un ejemplo sobresaliente de cómo una alimentación adecuada puede beneficiar al corazón.

La dieta mediterránea se destaca por el consumo elevado de alimentos frescos y un bajo consumo de grasas animales, lo que contribuye a reducir el riesgo de infartos y otras afecciones cardíacas.

Durante el verano, el calor extremo y la deshidratación obligan al corazón a esforzarse más, lo que puede generar un estrés considerable en el órgano. Investigaciones recientes han demostrado que la exposición prolongada a altas temperaturas puede incrementar la inflamación y afectar negativamente el sistema inmunológico, aumentando así la susceptibilidad a infecciones y acelerando la progresión de enfermedades cardiovasculares.

Puedes proteger tu corazón adoptando hábitos saludables como:

  • Sigue una dieta equilibrada: Opta por la Dieta Mediterránea, rica en alimentos frescos y baja en grasas animales, para mantener una buena salud cardiovascular.
  • Ejercicio moderado: Realiza actividad física fuera de las horas de máxima intensidad solar para evitar el estrés adicional en el corazón debido al calor extremo.
  • Consumo moderado de cerveza: La Dra. Badimon sugiere que, dentro de una dieta saludable, el consumo moderado de cerveza puede ofrecer beneficios antioxidantes y cardioprotectores. Este consumo debe ser moderado: no más de 200-300 ml al día para mujeres y 400-600 ml al día para hombres, siempre acompañado de alimentos.
  • Hidratación constante: Mantente bien hidratado para evitar la deshidratación, que puede poner en peligro la salud cardiovascular.
  • Evita el calor extremo: Trata de permanecer en lugares frescos y evita la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas más cálidas del día.

Siguiendo estos consejos, puedes reducir el riesgo de problemas cardiovasculares y disfrutar de un verano más saludable y seguro. Recuerda que, aunque el calor puede ser un desafío para el corazón, las decisiones conscientes sobre tu estilo de vida pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar general.

Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.

Juan Hernández

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