Pau Víctor, con opciones de seguir en el Barça, pero debe esperar su futuro
El futuro de Pau Víctor sigue siendo incierto, a pesar de que el jugador catalán cuenta con opciones para seguir en el Fútbol Club Barcelona. La dirección técnica del club azulgrana ha decidido posponer la toma de decisiones sobre su futuro hasta que no se defina la situación del equipo en la Liga y en la Champions League. Mientras tanto, Pau Víctor deberá esperar para saber si podrá seguir vistiendo la camiseta blaugrana la próxima temporada. La incertidumbre rodea al joven jugador, que ha demostrado su valía en el campo, pero que aún no ha logrado convencer a la dirección del club de que debe ser parte del proyecto a largo plazo.
Pau Víctor debe esperar su futuro en el Barça
Pau Víctor, delantero de 22 años, ha concluido su cesión en el Barça Atlètic y ha regresado al Girona, club con el que tiene contrato hasta 2025. Sin embargo, el FC Barcelona sigue interesado en hacerse con sus servicios después de una temporada impresionante en la Primera RFEF, donde anotó 20 goles y se coronó como el Pichichi de la categoría.
Un futuro incierto
El préstamo de Pau Víctor finalizó el 30 de junio y, desde el 1 de julio, es jugador del Girona nuevamente. Aunque el Barça tiene la intención de ficharlo, no es la prioridad en este momento. El club azulgrana busca fichar un extremo y, por lo tanto, Pau Víctor debe esperar a que el club genere el fair play económico necesario para inscribir a jugadores que están antes en la lista de preferencias del entrenador Flick.
La opción de compra expiró
El contrato de cesión del Barça incluía una opción de compra por 3 millones de euros, pero expiró el 1 de abril sin que se hiciese efectiva debido a la falta de fair play económico. Ahora, el club debe esperar a generar las condiciones necesarias para fichar a Pau Víctor.
La edad es un obstáculo
Además, al cumplir 23 años (el 26 de noviembre), Pau Víctor debe ser inscrito en el primer equipo, lo que juega en su contra a corto plazo. Según las normas, desde 2014, cualquier futbolista mayor de 23 años que pertenezca a un equipo filial no puede participar en partidos con el primer equipo, exceptuando el caso de los porteros menores de 25 años.
Un ejercicio de paciencia
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