París celebra con gran fiesta la conclusión de sus Juegos Paralímpicos

París celebra con gran fiesta la conclusión de sus Juegos Paralímpicos

La ciudad de la luz, París, se vistió de gala para celebrar la conclusión de los Juegos Paralímpicos, un evento que ha dejado un legado indeleble en la historia del deporte adaptado. Durante nueve días, los atletas con discapacidad de todo el mundo se reunieron en la capital francesa para competir en diversas disciplinas y demostrar su valentía y determinación. La gran fiesta de clausura, celebrada en el Estadio de Francia, fue el broche de oro para un evento que ha sido calificado como uno de los mejores de la historia de los Juegos Paralímpicos.

París celebra con una gran fiesta la conclusión de sus Juegos Paralímpicos

En medio de un gran espectáculo musical y de un lluvioso día, el Estadio de Francia ha despedido los Juegos Paralímpicos de París 2024. Unos Juegos que han estado marcados por la inclusión, por la enorme labor de los voluntarios y por la entrega de un público que se ha volcado con su gran evento y con sus deportistas.

La última muestra de ello se ha vivido en una ceremonia de clausura que ha convertido la capital francesa en una gran fiesta. En un espectáculo musical y de luces y con mucho ambiente en las gradas, París ha dicho adiós a sus Juegos. Unos Juegos que han vivido también grandes momentos de un deporte español que ha estado presente en la despedida para celebrar su actuación.

El 'Vivre por le Meilleur', canción de Johnny Hallyday, interpretado por Santa daba inicio a la ceremonia. En efecto, París rememoraba lo mejor de sus doce días de Juegos con un recordatorio de la ceremonia de apertura y de algunos de los momentos más emblemáticos de la competición.

La ceremonia de clausura

Era el turno de las presentaciones del presidente de la República Francesa Emmanuel Macron y del presidente del Comité Paralímpico Internacional Andrew Parsons. Tras el protocolario himno francés, los abanderados de los distintos países, entre ellos Miguel Luque y Judith Rodríguez, hacían su aparición en el Estadio. Lo hacían entre el concierto de la banda de música y algunas de las canciones más populares de la cultura francesa, las cuales convertían la pista de atletismo en una improvisada pista de baile, con tren incluido de los deportistas, y la grada en una auténtica fiesta.

Tocaba rebajar el nivel de decibelios porque tomaba la palabra el presidente del Comité Organizador Tony Estanguet. Esto es una historia de deporte, pero sobre todo de reencuentros que marcan la vida y del que los deportistas formáis parte. Queremos vivir este último momento con vosotros para que sea un recuerdo para toda la vida. El 28 de agosto pedíamos que mostrarais al mundo cuánto nos inspiraban y cuanto le queríamos. Pido la mayor ovación posible para los deportistas, ha señalado. Estos Juegos nos han marcado para siempre, ha añadido.

Seguía Andrew Parsons. Gracias por la celebración de los Juegos Paralímpicos más espectaculares de todos los tiempos, era claro el presidente del Comité Paralímpico Internacional. Gracias a los voluntarios porque vuestro entusiasmo nos ha inspirado a todos, señalaba. Habéis celebrado el inicio de la revolución de la igualdad. Sin barreras, los deportistas paralímpicos han dado lo mejor que tienen. Ahora es como sociedad como tenemos que marcar la diferencia, ha deseado antes de agradecer la implicación de la ciudad más bonita del planeta.

Parsons tenía un guiño especial al Equipo de Refugiados. Desgraciadamente, ha llegado el momento de declarar cerrados los Juegos Paralímpicos de París 2024. Nos vemos dentro de cuatro años en Los Ángeles para transformar América, señalaba.

El cierre de los Juegos

Un espectáculo de breakdance realizado por ocho bailarines con discapacidad daba paso al himno paralímpico, durante cuya interpretación era recogida la bandera paralímpica. Lo hacía para que la organización diera el relevo a Los Ángeles 2028, que lo recibía con un espectáculo de paraskate.

Pero para dar el relevo a Los Ángeles había que apagar la llama parisina. Un grupo de medallistas franceses apagaban de forma simbólica una pequeña llama metida en el Estadio de Francia dentro de un pequeño farol. Ello lanzaba el apagado del pebetero del Jardín de las Tullerías, el mayor símbolo de un verano para el recuerdo del deporte en la capital francesa.

Era el momento para la fiesta final, con la actuación de varios de los DJs más conocidos del país francés en medio de un espectáculo de luces de más de una hora de duración. Luces que han sido muchas durante estos Juegos Paralímpicos, pero que ayer quedaron definitivamente apagadas. Los Ángeles tomará el testigo dentro de cuatro años. Mientras, París ya es parte de la historia.