Noticia decepcionante: España cosecha más varapalos que medallas en los Juegos Olímpicos
La Selección Española ha concluido su participación en los Juegos Olímpicos con un balance más que desalentador. A pesar de las expectativas generadas en torno a la delegación española, los resultados no han sido los esperados. En lugar de medallas, España ha cosechado un gran número de varapalos, lo que ha generado una gran decepción entre los aficionados y la opinión pública en general. ¿Qué ha fallado en la preparación de los deportistas españoles? ¿Cuáles son las causas de este fracaso olímpico? A continuación, analizamos los detalles de esta noticia decepcionante que ha generado un gran impacto en el país.
Lesión de Carolina Marín y decepción en los Juegos Olímpicos: España cosecha más varapalos que medallas
Ver a Carolina Marín retorciéndose en el suelo tras fallar el pie derecho y torcerse de mala manera la rodilla fue cruel. Observar cómo intentaba seguir coja una semifinal que dominaba, que la acercaba a la lucha por un segundo oro olímpico, resultó admirable. La emoción embargó a los presentes y a quienes lo seguían por cualquier dispositivo. Sus lágrimas, de dolor físico, de corazón roto, condujeron a la emoción a los testigos.
Carolina Marín nos dio otra lección. Franca en su desgarrador llanto, valiente agotando la mínima posibilidad aun sabiendo que se había roto porque es la tercera vez que las rodillas la traicionan, heroína en su despedida rechazando la silla de ruedas. Marchándose por su propio pie, en un esfuerzo de dignidad de campeona, recibiendo una de las mayores ovaciones de estos Juegos. Dramático.
Una jornada decepcionante para España
Empezó mal la jornada dominical de la delegación española en París 2024. De las más extrañas de los últimos tiempos. Tres medallas, aunque dos ya aseguradas de antemano, pero una sensación más agria que dulce.
No fue el único momento dramático de la jornada. Ni Carlos Alcaraz pudo saborear una plata olímpica en sus primeros Juegos, con 21 años. Es un ganador, lloró como nunca en público. Quería el oro, no le consolaba la medalla. Perdió ante el más grande de la historia, el serbio Novak Djokovic, que ya tiene el oro que tanto ansiaba en su palmarés.
No se subió a él Jon Rahm. Al contrario, tocó durante muchos minutos el oro, también el metal. Pinchó en la parte final del cuarto y último recorrido. Los rivales eran de entidad, no perdonaron ni una. Y el vasco cayó del liderato al quinto puesto. Un diploma de mal recuerdo para el de Barrika, que será un regalo de por vida para la ciclista Mavi García, sexta en la ruta del ciclismo femenino, a sus 40 años.
El boxeador Enmanuel Reyes Pla vivió un bronco combate con un marrullero rival azerbaiyano de bandera y cubano de nacimiento. Tenía atada el bronce, no lo pudo mejorar. Y se marchó del ring considerándose maltratado. Los jueces no vieron mis golpes, y sí los golpes fantasma de mi rival. o que se lleva es el boxeo de levantar la mano y no dar golpes, lamentó.
Unos pocos logros
Quienes rebosaron felicidad fueron las tenistas Cristina Bucsa y Sara Sorribes, que dieron la novena medalla de estos Juegos a España. Nada mejor que acabar un torneo tan importante que ganando y con metal. El bronce de los dobles femeninos les supo a oro.
También destacó la sonrisa de los RedSticks. Habían ganado a los campeones mundiales y europeos en la fase de grupos. Completaron su particular Triple Corona superando a Bélgica, campeona olímpica por 3-2. A semifinales, a la pugna por medallas. Un resultado excelente.
Deja una respuesta