- No toleraré comedores baratos ni papel higiénico de baja calidad: las exigencias sorprendentes de Daniel Sancho en su nueva institución penitenciaria
- Daniel Sancho exige comodidades sorprendentes en su nueva cárcel tailandesa
- Deporte y aprendizaje de tailandés, clave para su adaptación
- Dificultades para cumplir con sus deseos
No toleraré comedores baratos ni papel higiénico de baja calidad: las exigencias sorprendentes de Daniel Sancho en su nueva institución penitenciaria
El directivo Daniel Sancho ha generado gran expectación en el ámbito penitenciario tras anunciar sus exigencias sorprendentes para su nueva institución penitenciaria. Entre las medidas más destacadas, Sancho ha declarado que no tolerará comedores baratos y que los reclusos tendrán derecho a disfrutar de una alimentación de calidad. Además, ha hecho hincapié en la importancia de la higiene personal, asegurando que solo se utilizará papel higiénico de alta calidad. Estas demandas han generado un gran debate en torno a la rehabilitación de los reclusos y el papel que juegan las condiciones de vida en la reinserción social. ¿Qué significan estas medidas para el futuro de la institución y para los propios reclusos?
Daniel Sancho exige comodidades sorprendentes en su nueva cárcel tailandesa
Daniel Sancho, hijo del famoso Rodolfo Sancho, sigue adaptándose a su nueva casa, la cárcel de Surat Thani, en Tailandia. Después de pasar un año en la cárcel de Koh Panghan a la espera de conocer su condena por el presunto asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta, Sancho debe acostumbrarse a un centro penitenciario mucho menos amable.
Deporte y aprendizaje de tailandés, clave para su adaptación
La adaptación de Sancho pasa, en gran medida, por el deporte. En particular, por el Muay Thai, una de sus grandes pasiones junto a la cocina. Para poder practicar esta disciplina, el joven ha pedido a la dirección de la prisión una serie de instrumentos, entre los que se encuentran:
- Seis pares de guantes de boxeo
- Un protector
- Protectores bucales de pecho y espinillas
Además de estos instrumentos, Sancho también ha solicitado tapones para los oídos y un libro en inglés para aprender tailandés, algo fundamental dentro de esta prisión, donde apenas cuenta con reclusos extranjeros.
Dificultades para cumplir con sus deseos
Según Javier Casado, director de la Fundación +34, parece difícil que Sancho cumpla con sus deseos, ya que en las cárceles tailandesas, los funcionarios no quieren discriminaciones por lo que meter esa ropa de deporte no será nada fácil. Casado ha sugerido que otra opción es que decida compartirla con sus compañeros.
Espera y veremos si la dirección de la prisión atiende a las solicitudes de Sancho y si logra adaptarse a su nueva vida en la cárcel de Surat Thani.
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