En un incidente lamentable que ha generado conmoción en el mundo deportivo, un judoca japonés ha sido sancionado por agredir a un atleta español después de perder en un encuentro en los Juegos Olímpicos de París. Este inaceptable comportamiento es especialmente reprobable en un evento que busca fomentar la amistad y el respeto entre atletas de diferentes nacionalidades. La violencia no tiene lugar en el deporte, y menos aún en una plataforma como los Juegos Olímpicos, donde se busca promover los valores del fair play y la deportividad. A continuación, se presentan los detalles de este incidente y las consecuencias que ha llevado para el atleta japonés.
Violencia en los Juegos Olímpicos: Judoca japonés sancionado por agredir a español
Los Juegos Olímpicos se basan en los valores de la excelencia, la amistad y el respeto. Sin embargo, este último ha brillado por su ausencia en varios momentos en París 2024 y llama la atención que la historia se haya vuelto a repetir.
Otro judoca japonés protagonizó el feo gesto de no querer saludar a un judoca español al terminar el combate. Concretamente, ocurrió en dieciseisavos de final del enfrentamiento entre España y Japón de equipos mixtos de los Juegos Olímpicos de París 2024, este sábado por la mañana.
El marcador era favorable al país nipón por 1-0 y entonces llegó el turno de Salvador Cases ante el japonés Soichi Hashimoto, y ahí, Cases dio la sorpresa de inicio imponiéndose por Ippon en los primeros segundos, pillando desprevenido a Hashimoto para lanzarle al suelo e inmovilizarlo.
El enfado del japonés por perder tan rápidamente y no poder levantarse era enorme. Había perdido y Cases ponía el empate 1-1 en el marcador. Y ahí llegó otra falta de respeto de un judoca japonés hacia un español. Hashimoto, totalmente consciente de lo que hacía, se negó a saludar a Salvador Cases simplemente porque había perdido el combate, algo totalmente antideportivo.
Ya le pasó lo mismo a Garrigós e incluso recibió amenazas. Este gesto se repite después de la polémica generada en los primeros días de competición, cuando el judoca japonés Nagayama perdió ante el español Garrigós hace unos días y le negó el saludo.
Aquello acabó con Garrigós recibiendo amenazas y duras críticas en el país nipón. Finalmente, ambos judocas firmaron la paz publicando una fotografía juntos en redes sociales y Nagayama pidió que sus fans cesaran el linchamiento en redes sociales contra Garrigós.
Esperamos que esta falta de respeto no se vuelva a repetir en los Juegos Olímpicos y que los deportistas sigan los valores que se supone que rigen este tipo de eventos.
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