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Rodrigo reconoce la influencia de Simeone en su crecimiento como jugador

El destacado futbolista Rodrigo ha expresado su gratitud hacia su entrenador, Diego Simeone, por haberle enseñado a desarrollar su competitividad en el terreno de juego. Según Rodrigo, el entrenador argentino le brindó valiosas lecciones que han permitido mejorar su desempeño en el campo. Esta revelación es un reconocimiento a la importante labor que Simeone ha desarrollado en la formación de jugadores de alto nivel. En una entrevista reciente, Rodrigo destacó la influencia positiva que Simeone ha tenido en su carrera, y cómo ha logrado mejorar su juego gracias a sus consejos y orientaciones.

Rodrigo Hernández Cascante: la competitividad y el fútbol como droga

Rodrigo Hernández Cascante es considerado uno de los mejores futbolistas del mundo. De hecho, si el fútbol fuese justo, sería el ganador del próximo Balón de Oro. Sin embargo, su éxito se debe en gran medida a lo que vivió en su periodo formativo en el Atlético de Madrid.

No fue hasta que tuvo 17 años cuando se fue al Villarreal, donde dio el paso definitivo a la profesionalidad. En cada paso de mi camino, aprendí de mis fracasos y aporté algo nuevo. Una nueva pieza del rompecabezas. En el Villarreal, aprendí lo que significa ser un profesional. No solo un futbolista, sino un profesional, explicó el jugador en un artículo en The Players Tribune.

La droga del fútbol

La droga del fútbol

Rodrigo no es un jugador al uso, no le interesa la moda, los coches, la fama… le interesa el fútbol, que define como una especie de droga. Y por supuesto tampoco las redes sociales ni el falso oropel de una profesión que vive en gran medida de las apariencias.

Su regreso al Atlético fue otro de los puntos clave de su carrera, efímero, pero importantísimo. Cuando volví a casa, al Atlético, por una temporada, aprendí lo que significa realmente la competitividad. Cuando estaba en el Villarreal, era muy bueno con el balón en los pies, pero todavía era un poco blando. Con Diego Simeone, aprendí lo que significa ser el malo. Ser un poco cabrón en el campo. Hacer que el otro equipo sea un desastre durante 90 minutos. Esa fue otra pieza importante, comentó.

El secreto del éxito

La clave del éxito de Rodrigo se debe en gran medida a su capacidad para aprender de sus fracasos y adaptarse a nuevos desafíos. Cuando tuve la oportunidad de fichar por el City el verano siguiente, para mí era un sueño. Había hablado con Sergio Busquets antes de aceptar el fichaje y me dijo: '¿Pep? Te va a hacer un mejor jugador, pero nunca, nunca, nunca va a dejar de presionarte. Nunca estarás acabado', relató sobre su marcha al club inglés.

Sergio tuvo el mismo rol con Pep, y logró tantas cosas grandiosas, así que puse mucha confianza en sus palabras. Y tenía toda la razón. Para mí, lo único de Pep es que siempre está un paso por delante. Siempre está evolucionando antes de que el juego a su alrededor pueda evolucionar. Nunca se conforma con mantener las cosas exactamente como jugamos la temporada pasada, porque tu competencia siempre estará analizando la temporada pasada. No ganas cuatro títulos de la Premier League seguidos quedándote quieto. O te reinventas o mueres, añadió.

La Champions y la Eurocopa

Sobre los dos mayores títulos logrados en su vida, la Champions y la Eurocopa, el jugador dejó unas interesantes reflexiones. Ése es el sentimiento que he buscado toda mi vida. La alegría que sentí no fue en absoluto por marcar el gol. Fue por sufrir durante 90 minutos como equipo y ganar. Fue por asegurar el triplete para nuestros fanáticos, que me han apoyado desde el día que llegué aquí. Fue por ver las sonrisas en las caras de los niños con bufandas del City. Abrazar a mi familia y decir: 'Lo logramos, joder'. Ésa es la droga. Por eso juegas al fútbol, explicó sobre la Champions.

En la Eurocopa, fue lo mismo. Para mí fue poético, en cierto modo, porque tuve que ver la segunda mitad de la final desde la banda. Por una vez, no tenía el control. (…) Cuando estuve al margen de la segunda mitad de la final, la única sensación con la que puedo compararla es la de estar en un coche que circula a 200 kilómetros por hora. Cuando tienes las manos en el volante y tienes el control, no sientes nada. Pero cuando estás en el asiento del copiloto, te sientes como si estuvieras en una montaña rusa. Cuando marcamos el gol en el minuto 85, creo que corrí más rápido hacia Mikel Oyarzabal que cuando estaba en el campo en la primera parte. Cuando ganas para tu país, la emoción es distinta. Me sentí transportado a mis raíces cuando jugaba en la piscina, luego en el jardín y luego otra vez en la piscina. Cuando subía la bicicleta al tranvía para ir a entrenar (en Villarreal). Cuando corría por los bosques de Connecticut (en un campamento de verano en el que estuvo) llorando de alegría cuando ganamos la Copa del Mundo. Te das cuenta de que no solo has hecho feliz a una ciudad, sino a todo un país. Tantas generaciones diferentes. Una generación completamente nueva, experimentando esa alegría por primera vez. ¿Cuántos de esos niños corrieron como locos la noche en que Lamine marcó contra Francia? ¿O cuando Mikel marcó contra Inglaterra? Miles. Millones, explicó el madrileño.

Daniel Ferrer

Hola, soy Daniel, experto en fútbol de El Rincón del Fútbol. Como parte de este periódico independiente de actualidad deportiva, me encargo de mantenerte informado sobre las últimas novedades del mundo del balompié con la máxima objetividad y rigurosidad. ¡Descubre conmigo todo lo que necesitas saber sobre el apasionante mundo del fútbol! ¡Bienvenidos a El Rincón del Fútbol!

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