Como padre de un jugador de fútbol, soy cuidadoso con las expresiones que empleo en el momento en que hablo con un jugador pequeño sobre el fútbol. Intento realizar los comentarios adecuados tras un juego o en el momento en que recojo el pequeño de la práctica me obligo a no dejar que solo una palabra salga de mi boca desde fuera del campo en el transcurso de un partido (¡por solicitud de mi hija!) . Y siempre y en todo momento oí que mis expresiones esmeradamente elegidas para ella antes de un juego eran precisamente lo que precisaba percibir para lidiar con los nervios anteriores al juego.
Comenzar desde temprano
Muchas de las considerables figuras deportivas de todo el mundo comenzaron su trayectoria a los 5 o 6 años, que es la edad mucho más perfecto para iniciarse en el planeta de los deportes, a esta edad se comienza a ofrecer clases de su deporte preferido y también comienzan en algún aparato o campus de su ciudad.
Estudios expertos en el área deportiva han preciso que los pequeños y jóvenes que tienen desde temprana edad contacto y experiencia con el fútbol, el tenis, baloncesto o con cualquier especialidad deportiva, tienen mucho más opciones de localizar su estilo propio y consolidar una carrera deportiva de élite. Varios de estos pequeños son captados y se les dan becas deportivas para estudiar en estados unidos.
¿De qué manera Bajo Presión?
- Es primordial supervisar los nervios y la tensión a fin de que no estropeen nuestro juego.
- Es requisito cierto nivel de “nerviosismo” para estar activo y hallar una aceptable actuación
Percepción de nosotros
nosotros que vamos a vivir es un desencadenante a fin de que tengamos un pico de ansiedad. Imaginarnos en esta situación que no hemos vivido con bastante continuidad, vernos en inferioridad de opciones y sentir que no nos encontramos preparados desencadenará que tengamos una elevación de la ansiedad en frente de esta situación.
En el momento en que nos encaramos en un partido de fútbol a un contrincante del que conocemos o intuimos su superioridad es recurrente que esta comparación nos genere ansiedad, nos produzca un enfrentamiento de adentro y nos lleve a cabo meditar que nos encontramos inferiores.
¿La competición es una situación amenazadora?
¿Reflexionaremos un tanto, enserio jugar este partido en una situación tan amenazante como piensas?
Solo nosotros somos causantes de comprender esto como algo amenazador. Si interpretamos el partido así mismo, nuestro cuerpo actuará tal y como si tuviese frente a un riesgo real, y se va a preparar para batallar o escapar, poniendo en marcha el mecanismo de la ansiedad. El exceso de nervios reduce tu autoconfianza y te impide concentrarte para rendirte al límite.