Marc Bernal, el 'descubrimiento' del Barça nacido en el fútbol
El fútbol español ha sido testigo de grandes descubrimientos a lo largo de su historia, pero pocos han sido tan impactantes como el de Marc Bernal, el joven jugador que ha revolucionado el panorama del Barça. Nacido y criado en el seno del fútbol base del club culé, Bernal ha demostrado tener un talentoso juego y una visión del campo fuera de lo común. A pesar de su juventud, el jugador ha logrado imponerse en el equipo titular y se ha convertido en una de las principales armas del técnico para enfrentar los próximos desafíos. ¿Qué secreto hay detrás de este fenómeno del fútbol? En las siguientes líneas, te contamos la historia de Marc Bernal, el 'descubrimiento' del Barça nacido en el fútbol.
Descubre el talento de Marc Bernal, el 'privilegiado' canterano del Barça
Más allá de los elogios diplomáticos, las rotundas palabras de Pep Guardiola sobre los canteranos del Barça retumbaron en la sala de prensa del Camping World Stadium de Orlando (Florida). “No sé qué les dan sus padres, pero van como aviones y saben siempre lo que tienen que hacer en el campo. Esto solo puede ocurrir en la cantera del Barça, son unos auténticos privilegiados”, asumió tras ‘sufrir’ con su City a los chavales.
A Marc Bernal (26 de mayo de 2007), su padre Toni Bernal, jugador del Sants y del Júpiter en los 90 y también entrenador, y su madre Queralt, que trabaja en la Fundació Horitzó del Berguedà, le dieron los valores de la cultura del esfuerzo y del sacrificio. Suficientes para poner los pies en tierra ahora que, a sus 17 años, le aseguran que ya ha llegado al primer equipo azulgrana, que tiene cautivado a Hansi Flick, el técnico.
Un camino hacia el éxito
Marc Bernal rompe con el molde de los futbolistas formados en la casa. Aterrizó a la edad de 7 años, siendo pre-benjamín de segundo año, después de dar sus primeros punterazos al balón en el Berga, el equipo de la ciudad donde nació, y en el Gimnàstic de Manresa. Allí aprendió más de lo que muchos aspiran. Su padre, entrenador de las categorías inferiores, se llevaba a sus hijos como asistentes. A Toni, el mayor, hoy estudiante de derecho y ADE y entrenador de las categorías inferiores del Berga, y a Marc que mientras cargaba con los bidones del agua, se empapaba de fútbol y tácticas.
Marc Serra, uno de los técnicos más avispados del Barça, le fichó. Enseguida se hospedó en la Masia.
Un talento en auge
Con los años, jugó en el Cadete B, convirtiéndose en capitán del equipo y en promesa. Alternaba entonces la posición de interior con la de pivote. Terminó la temporada como uno de los máximos goleadores del equipo, lo que no era habitual en un centrocampista, marcando incluso algún ‘hat-trick’. Le entró entonces un momento de duda, que despejó pronto. Quería jugar de ‘6’, de mediocentro, y no de ‘8’ pero aquella incomodidad superficial no tuvo recorrido. Su representante, Raúl Verdú, lo tuvo claro. “Sólo Barça”, le recomendó.
Pasó después al Cadete A de la División de Honor y todo cambió, demostrando ya una progresión imparable.
Un futuro brillante
A los 16 años, en edad juvenil, firmó su primer contrato profesional. “Será el siguiente Sergio Busquets”, aventuró alguien en el Barça. De momento, ha llegado al primer equipo tres años antes que el tan añorado jugador, el mejor y más inteligente pivote que ha salido de la cantera culé. Clubs de primer nivel europeo opinan lo mismo de Marc Bernal. Antes de renovar su contrato, su agencia de representación, CMG, recibió ofertas de Alemania, Inglaterra e Italia.
Tan espigado (mide 1,91 m.) como tímido y talentoso, Marc Bernal se transforma en el campo hasta impresionar y derretir el talante frío de Hansi Flick, quien le dio primero el rol de pivote defensivo y después le dio cancha para que no dejase de mirar siempre hacia adelante. Marc Bernal tiene una pose de futbolista con una depurada personalidad. Es inteligente y aplicado, siempre al servicio del equipo.
“Marc Bernal me ha parecido extraordinario, cómo controla, cómo juega. Todos saben cuándo tienen que correr, presionar y anticipar”, remató Pep Guardiola. El canterano sabe dónde está y no tiene prisa. Cuestionado por su irrupción habla con naturalidad. La nueva joya del Barça asiente. “Aprendo cada día de los mejores e intento hacer las cosas bien”, comenta casi sin importancia.
El club se ha asegurado su renovación hasta 2026, más tres años opcionales, después de una pasada temporada en la que dio el salto al filial con apenas 16 años y terminó jugando 31 partidos, en los que marcó 2 goles y repartió 3 asistencias. Con los 18 le llegará una revisión contractual.
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