Luis Ángel Maté, rey de la montaña a los 40 años, revive el espíritu de un niño en La Vuelta 2024

Luis Ángel Maté, rey de la montaña a los 40 años, revive el espíritu de un niño en La Vuelta 2024

En una edición más de La Vuelta 2024, el ciclismo español ha vivido un momento histórico gracias a la destacada actuación de Luis Ángel Maté, quien a los 40 años de edad ha demostrado que la edad es solo un número. El corredor español ha conquistado el título de rey de la montaña, reviviendo el espíritu de un niño en cada una de las etapas. Con una fuerza y una determinación que han sorprendido a todos, Maté ha logrado superar a los más jóvenes y fuertes ciclistas, demostrando que la experiencia y la pasión pueden ser más poderosas que cualquier otro factor. ¿Qué lo ha llevado a alcanzar este logro? ¿Cuáles son los secretos detrás de este increíble éxito? A continuación, te contamos la historia detrás de este triunfo.

Maté, el rey de la montaña a los 40 años, revive el espíritu de un niño en La Vuelta

Con 40 años y dándolo todo desde el primer día, Luis Ángel Maté, el anciano de la pelotón, sorprende con el maillot de la montaña en La Vuelta. El corredor de Marbella, que llegó al Euskaltel-Euskadi en 2021, después de vivir su única temporada World Tour en las filas del Cofidis, sabe que en la vida hay que aprovechar las oportunidades que se presentan y por esta razón ha tenido la visión y la fuerza para ser uno de los protagonistas en las dos escapadas de las dos primeras etapas en línea de La Vuelta.

Maté, que anunció que esta temporada pondrá fin a su carrera profesional tras 16 años cumpliendo un sueño de niñez y de defender los colores de seis equipos, ha aprovechado precisamente esa experiencia y esas ganas de seguir dándolo todo encima de la bicicleta para tratar de ser protagonista.

El maillot de la montaña, un premio especial

El premio este lunes de vestirse con el maillot de la montaña es un premio especial para Maté, que lo lució durante dos semanas hace seis años. Estoy muy contento con el maillot de la montaña. Es muy especial para mí y era un objetivo desde el principio de La Vuelta. Ahora espero defenderlo con todas mis fuerzas. Primer objetivo cumplido y ahora a defenderlo. Para mí es una obligación moral ir en fuga siempre y cuando las fuerzas acompañen, añadió a La Vuelta.

Un ciclista veterano con experiencia y ganas de seguir

En los últimos años, a medida que Maté ha ido acumulando años en las piernas, ha ido regulando sus fuerzas, tratando de adaptarse a que ya no es un chaval, asumiendo un rol de 'padre', de consejero, de referente. En el Euskaltel-Euskadi estoy encantado. Estoy en una fase de mi carrera, en el ocaso por pura biología, y me dan lo que necesito, y para empezar me escuchan, que siempre es muy bonito, sobre todo los jóvenes, me escuchan, me respetan y puedo transmitirles parte de lo que me ha dado el ciclismo, explicó a MD el año pasado.

Un mensje para los jóvenes

Maté trata de transmitir a los jóvenes el mensaje de que tampoco es bueno obsesionarse con los números y la ciencia, decirles que hay que vivir más y fijarse menos en el éxito inmediato. Un mensaje que se refleja en su forma de entender el ciclismo, lejos del resultado y de la competitividad.

El ciclismo de gravel, una forma de disfrutar de la vida

Maté ha descubierto el ciclismo de gravel, participando en pruebas como la Migration Gravel Race de Kenia, carreras en las que sigue practicando ciclismo y disfrutando de la vida desde una perspectiva distinta y sobre una bicicleta, lejos del resultado y de la competitividad que se ha instalado en la sociedad y en el deporte que tanto ama.

El ciclismo se ha vuelto súper competitivo y ha llegado la tecnología y se ha convertido en un deporte muy diferente con el que yo empecé. Al final, el ciclismo no deja de ser un reflejo de la sociedad. Hoy en día la sociedad da demasiada importancia a la victoria, solo cuenta ganar y el ciclismo se ha vuelto súper competitivo y ha llegado la tecnología y se ha convertido en un deporte muy diferente con el que yo empecé, explicaba en su día a MD.

Y por esta razón, no ha dudado en hacerse una foto como un aficionado más con el líder de La Vuelta, el belga Wout Van Aert, después de acabar la tercera etapa.