Los Warriors se niegan a pagar
En un controvertido movimiento, los Warriors de Oakland, equipo de baloncesto profesional de la NBA, han decidido negarse a pagar una factura de $40 millones que les fue impuesta por la ciudad de Oakland. Según fuentes cercanas al equipo, la decisión se tomó tras una larga disputa con las autoridades locales sobre el pago de impuestos y derechos de uso del Oracle Arena, el estadio donde el equipo juega sus partidos como local. Esta noticia ha generado gran revuelo en el mundo del deporte y ha llevado a muchos a cuestionar la responsabilidad fiscal del equipo. En los próximos días, se espera que se desarrollen nuevos detalles sobre esta polémica situación.
Los Warriors rechazan extender contratos a Kuminga y Moody, desafío para la temporada
Si algo parece hecho a día de hoy es que Jonathan Kuminga y Moses Moody empezarán el training camp con los Golden State Warriors. No obstante, a priori, ninguno de los dos lo iniciará con una ampliación de contrato bajo el brazo.
Tanto Moody como Kuminga pertenecen a la generación del Draft de 2021, y la fecha límite para extender su contrato rookie expira el 21 de octubre. A pesar de que aún quedan unas semanas para llegar a un acuerdo, según apuntó The Athletic, no habido avances significativos en ninguno de los dos casos, pero especialmente en el de Jonathan Kuminga, cuya situación parece más compleja y costosa ya que sus pretensiones económicas son más elevadas.
De acuerdo a las informaciones de diversos medios, los Warriors no están preparados para ofrecerle un contrato máximo al que fue la séptima elección del Draft de 2021, unas cifras que llegarían a los 224 millones de dólares en cinco temporadas -unos 45 millones anuales-, que sería el mismo acuerdo por el que Franz Wagner firmó su extensión este verano con los Orlando Magic.
A estas horas, salvo cambio radical en las negociaciones, no parece que los Warriors vayan a ceder con las pretensiones del jugador ya que su flexibilidad salarial es límite.
La situación de Kuminga y Moody
Kuminga, de 21 años, llegó a la NBA tras pasar una temporada en el equipo de G-League Ignite, donde se preparó para dar el salto al Draft. Desde entonces, su protagonismo bajo la batuta de Steve Kerr ha ido de menos a más y ha mostrado destellos de sus grandes condiciones atléticas y de su progresión. Esta última temporada, el alero promedió 16,1 puntos, 4,8 rebotes y 2,2 asistencias en 74 partidos, 46 como titular.
En 2024/25, el alero percibirá casi 8 millones anuales antes de ser agente libre restringido (o no) el próximo verano.
Mientras tanto, Moses Moody, que fue seleccionado como pick #14 en 2021, cobrará 5.8 millones de dólares este próximo curso pertenecientes a su contrato rookie. En 2023/24, sus registros con Golden State mejoraron respecto a sus dos primeras campañas, promediando 8,1 puntos y un 36% en triples. Su situación, similar a la de Kuminga pero menos costosa, también está en el aire.
Los Warriors llegarán a la preparación de la pretemporada con algunos casos pendientes, entre ellos el posible movimiento de Andrew Wiggins, y el adiós de Klay Thompson, pero con la renovación de Stephen Curry hasta previsiblemente su retirada.
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