Los Lakers seleccionan a Bronny James en el Draft de la NBA y hacen realidad el sueño de LeBron

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Los Lakers seleccionan a Bronny James en el Draft de la NBA y hacen realidad el sueño de LeBron

En un giro sorprendente en el Draft de la NBA, los Lakers de Los Ángeles han seleccionado al joven promesa Bronny James, hijo del astro de la NBA LeBron James, en la primera ronda del proceso de selección. Esta elección hace realidad el sueño de LeBron, quien siempre ha expresado su deseo de jugar junto a su hijo en la liga profesional. La noticia ha generado gran expectación en el mundo del baloncesto, ya que se espera que la dupla padre-hijo sea una de las más interesantes de la temporada. Con esta elección, los Lakers buscan reforzar su equipo y apostar por la juventud y el talento.

Los Lakers sorprenden en el Draft con la elección de Bronny James, hijo de LeBron

Pocas veces, por no decir ninguna, un jugador con perspectivas tan modestas en el Draft de la NBA acaparó tanto los focos del evento que reúne a los mayores talentos de futuro del baloncesto mundial. Bronny James, seleccionado con el número 55 del Draft de 2024 por Los Angeles Lakers, ha logrado su objetivo de colarse entre los elegidos en una promoción más débil de lo habitual, comandada por los franceses Zaccharie Risacher y Alex Sarr.

Ser hijo de LeBron James, a todas luces, ha ayudado en un complejo proceso en el que jamás ha terminado de desvanecer las más que razonables dudas sobre su capacidad para jugar en la mejor liga del mundo. A su corta edad, y con apenas 25 inconsecuentes encuentros universitarios a sus espaldas en la Universidad de Southern California, justo 11 meses después de sufrir un paro cardíaco por un defecto congénito que hizo temer por su vida y su trayectoria deportiva, Bronny ha terminado seleccionado por el equipo de su legendario padre.

El legado de LeBron

El legado de LeBron

En su día, el mito de los Lakers expresó el deseo de poder jugar junto a su hijo, idealmente en el mismo equipo. Probablemente era y es uno de sus últimos sueños, quizás el definitivo, en la NBA. El revuelo generado y las expectativas mediáticas han sido desorbitadas desde entonces.

Pero aquí estamos. Dicho y hecho, por mucho que LeBron quiso quitar hierro al asunto y decía conformarse con poder encontrárselo encima de la pista, abriendo la puerta a ser rivales o asegurando que esa idea no tenía ya tanto peso en su cabeza. Los movimientos entre bambalinas de Rich Paul, uno de los agentes más poderosos de la liga e íntimo de la familia, cuentan sin embargo otra historia.

El representante de padre e hijo llamó a las franquicias que elegían antes que L.A. durante la segunda ronda con una amenaza. Si elegían a Bronny por encima de los Lakers, este haría las maletas rumbo a Australia. Así lo afirmó al menos Bob Myers, ex-general manager de los Golden State Warriors y comentarista de la ESPN, a lo largo de la noche.

La elección de Bronny

La decisión de apostar por el primogénito de su gran estrella es otro guiño sin precedentes de los Lakers al gran tótem del baloncesto del siglo XXI y el máximo anotador de la historia de la NBA. Aunque cuenta con 39 años, LeBron ha vuelto a demostrar que con un mero gesto es capaz de quitar y poner nombres a placer, tal es su influencia sobre la liga y el resto de franquicias.

No es casualidad que su hijo vaya a ser su compañero y que su próximo entrenador vaya a ser JJ Redick, compañero de podcast y exjugador del montón sin experiencia previa en los banquillos.

La consecuencia directa

La consecuencia directa de la elección de Bronny en L.A. es que la renovación del padre es una mera formalidad. Hasta el día 29, LeBron puede tomar su opción de jugador y alargar su vínculo un año más, aunque las últimas informaciones en Estados Unidos dan por hecho que los Lakers le extenderán un nuevo cheque en blanco a cambio de tres años y 160 millones de dólares.

Más que un apellido

Bronny, un base de perfil currante y con poderío físico, aunque un pelín bajo –llegaron a ponerle en 1,93 antes de las mediciones oficiales que rebajaron la cifra al 1,86 sin zapatillas– para cumplir su mejor proyección en la competición, la de convertirse en un especialista en el triple con buena defensa, ha sabido aprovechar su apellido como catapulta. Ahora queda lo más complicado, cumplir con las expectativas y unos mínimos.

La lógica indica que necesita pulir mucho su juego, y lo más razonable es que en los próximos años desarrolle más sus habilidades destinado al equipo de desarrollo de los Lakers en la G-League que con el primer grupo junto a su padre. Él, en todo caso, piensa que está sobradamente preparado.

He demostrado que merezco ser jugador de la NBA. Creo que puedo jugar el 1 o el 2, siento que soy un jugador muy flexible, comentaba sobre su inminente aterrizaje en la competición. Sería bonito jugar con mi padre, pero no es en lo que estoy pensando ahora, decía en los días previos a la gran cita. Jugaba al amague.

La mayoría de especialistas y ojeadores no han dudado en afirmar que si no fuera quien es, probablemente no hubiera terminado entre los 58 elegidos de la cita en 2024.

Hasta diez equipos se interesaron por él en el proceso del Draft Combine, aunque su agente fue muy selectivo a la hora de cerrar entrenamientos privados con las franquicias. A la luz salieron sus visitas a los Lakers, como no, y los Suns.

A pesar de su pobre rendimiento universitario, con medias de 4,8 puntos, 2,8 rebotes y 2,1 asistencias en 19,3 minutos de juego (36,6% en tiros de campo y 26,7% en triples), varios equipos confiaban en los intangibles que pueden aportar el ADN y la convivencia con un padre legendario en el largo plazo.

En el instituto de Sierra Canyon, Bronny dejó buenas perspectivas y en su último año ejerció con éxito como líder de ese grupo, que tenía a varios futuros picks del Draft. Fue elegido para el All-American y fue recluta de cuatro estrellas rumbo a la universidad, optando por USC por encima de Ohio State para estar más cerca de la familia, entre otros motivos.

El gran susto del pasado verano y la subsiguiente operación para reparar su defecto congénito frenaron en seco su progresión. Con el beneplácito del panel de salud de la NBA, seguirá ahora con las mejores armas y al lado de su padre su fase de aprendizaje, acaparando una vez más unos focos que ha sabido manejar muy bien, con temple y entereza, hasta ahora.

No era fácil conseguirlo, aunque el peso del apellido le acompañará siempre allá donde vaya. Bronny y LeBron, si no se tuercen las cosas, pueden convertirse en la primera pareja padre e hijo que juegan juntos en la élite del baloncesto mundial, un hito nada desdeñable.

Juan Hernández

Hola, soy Juan, experto en fútbol en El Rincón del Fútbol. Como parte de este periódico independiente de actualidad deportiva, me encargo de mantenerte al tanto de las últimas novedades del mundo del fútbol con la máxima objetividad y rigor. ¡No te pierdas ninguna noticia relevante y únete a nuestra comunidad futbolera!

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