Las zapatillas de running más veloces para entrenamientos intensivos

Las zapatillas de running más veloces para entrenamientos intensivos

En el mundo del running, la elección de las zapatillas adecuadas es fundamental para alcanzar el éxito en los entrenamientos intensivos. Un par de zapatillas de alta calidad puede marcar la diferencia entre un rendimiento excelente y uno mediocre. En este sentido, los corredores más experimentados saben que las zapatillas de running más veloces son fundamentales para superar los límites y alcanzar los objetivos. En este artículo, exploraremos las zapatillas de running más veloces del mercado, diseñadas específicamente para soportar los entrenamientos intensivos y ayudar a los corredores a mejorar su rendimiento.

Descubre las zapatillas de running más veloces para entrenamientos intensivos

En este grupo de zapatillas de running, encontramos opciones ideales para aquellos atletas que se mueven a ritmos más bien altos o incluso como zapatilla de competición para los más pesados que no quieran sufrir los rigores propios de las zapatillas más ligeras. Este segmento nació hace no demasiado tiempo, pero todas las marcas están poniendo mucho interés porque comienza a significar una parte importante del total de ventas.

Adidas Supernova Rise

Con tecnología del presente, adidas nos propone una zapatilla con tintes de ayer, de esas con las que tanto hemos disfrutado en otros tiempos. Yendo a contracorriente, adidas hasta se esfuerza por disimular un perfil que engaña. La zapatilla parece estar pegada al suelo pero lleva 34-24 milímetros de perfil, lo que tampoco la deja coja en cuanto a amortiguación. Es una amortiguación de tacto suave pero ni por asomo chiclosa. Es reactiva, nerviosa y realmente hábil. Por la suela que lleva y la estabilidad que ofrece, es la clásica zapatilla con la que puedes pasarlo muy bien en el típico parque con buen piso pero repleto de curvas y desniveles.

Asics Novablast 4

Seguramente estemos hablando de uno de los pelotazos del año. Asics parece ir a por el triplete y, con esta Novablast, desde luego que lo hace. Todo lo que antes era altura de mediasuela sin un chasis correcto e inestabilidad a raudales, ahora es una plataforma perfecta que dota a la Asics Novablast 4 de una sobresaliente estabilidad conservando los atributos de suavidad y amortiguación. El upper ha sufrido una reforma tal que es irreconocible y brinda un confort de lujo, lo que unido a su chasis y ligereza ofrecen una pegada muy alta. No hay defecto que buscar y sí muchas cualidades. Zapatilla redonda.

Brooks Launch 10

Como es habitual, Brooks en este segmento de calzado mantiene su apuesta de jugar a no fallar. La Brooks Launch 10 es una zapatilla de corte clásico, con una amortiguación de tacto medio, una horma mediana y que aporta mucha fiabilidad. No tiene fallos aunque a nivel de concepto se queda un poco atrás respecto a algunas de sus rivales. Lo bueno precisamente es que al tener tanta historia detrás encuentras una zapatilla con madurez y en la que todo está en su sitio.

Mizuno Rider 27

La clásica de entre las clásicas. La Mizuno Wave Rider 27 no sucumbe a las modas y sigue ofreciendo una zapatilla de drop alto, con respuesta, estabilidad y durabilidad para hacerle centenas de kilómetros. Aunque haya subido de perfil y por ende haya aumentado su amortiguación, no pierde ese carácter que tanta fama le ha dado. Si bien ha mejorado mucho su tacto y elasticidad, es reconocible por sus incondicionales. Sigue siendo tremendamente estable y tiene tanto empaque que bien podría estar -que de hecho sería lo normal- en el segmento de zapatillas de entrenamiento de gama alta.

New Balance Propel V4

New Balance ha optado por poner una placa de TPU en su zapatilla de entrenamiento ligero. Desde luego que como factor diferenciador le vale, y lo cierto es que a efectos prácticos también. La Propel no se comporta como una zapatilla de competición con placa de carbono, con el precio que tiene ya sería la bomba, pero sí que tiene un comportamiento particular. Para comenzar, la Propel pese a tener una amortiguación muy blanda no tiene tanto recorrido gracias a que la placa corta la mediasuela en dos. Esto, junto con la estructura de la propia placa, da una estabilidad realmente buena.

Hoka Rincon 3

La Hoka Rincon 3 es una mezcla curiosa entre pasado y presente. Por un lado, como buena Hoka, tenemos una zapatilla de perfil alto pero que tira de una amortiguación bastante básica y de tacto firme. Ese tacto firme le permite tener una gran estabilidad, ayudada por una base muy ancha, así como una respuesta alta pese a tener poco rebote. Consigue meter nervio a base de un peso raquítico, más propio de las mejores zapatillas de competición.

Saucony Endorphin Shift 3

Saucony tiene un gran bagaje diseñando zapatillas de perfil alto con placa. Para la cuarta representante de la familia Endorphin no hay placa, pero sí un chasis tremendamente estable y de perfil alto, una horma curvada, un compuesto de mediasuela que, aunque no sea como el del resto de la familia, sí que ofrece una buena amortiguación y rebote. En cuanto a horma, es una zapatilla un tanto estrecha y de arco un poco marcado pero sin duda la clave es el tacto de la amortiguación, que no pasa por ser el más suave y que por lo tanto no es del agrado de todos los corredores.

Las claves para elegir

En esta categoría hay bastante heterogeneidad en cuanto a precio, rendimiento y concepto. Si buscas precio, sin duda las opciones de Brooks, Hoka y New Balance son las claras ganadoras. Si no hay problemas con el dinero, la Asics, Saucony y Mizuno son las que estarían en una jerarquía mayor. En cuanto a concepto, cada cual ofrece lo suyo. Con un perfil más maximalista tenemos a la Asics Novablast y la Saucony Endoprhin Shift. Entre ambas existe una gran diferencia en cuanto a tacto de amortiguación (es inmensamente más suave en la Asics). En un escalón intermedio tenemos a la New Balance Propel y la Hoka Rincon, donde la primera además añade el morbo de llevar una placa en su mediasuela. Como conceptos más clásicos quedarían la Mizuno Rider y la Brooks Launch.