La decisión del Tribunal Supremo sobre la amnistía ha generado una unánime reacción entre los líderes independentistas catalanes. El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el actual presidente del Parlamento catalán, Pere Companys, se han sumado a la condena de la medida junto al diputado de ERC, Oriol Rufián. La sentencia del Supremo, que rechaza la posibilidad de amnistía para los procesados por el procés, ha sido calificada de inaceptable y injusta por los independentistas, quienes consideran que esta decisión es un obstáculo para el diálogo político y la resolución del conflicto catalán.
Condena unánime: Puigdemont, Companys y Rufián reaccionan contra la decisión del Supremo sobre la amnistía
La polémica en torno a la ley de amnistía, que marcó la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, y evitó una repetición electoral, ha vuelto a tomar fuerza. Esta vez, el Tribunal Supremo ha rechazado la posibilidad de amnistiar el delito de malversación, lo que afecta directamente a Carles Puigdemont.
El Supremo ha fundamentado su decisión en dos motivos esenciales. Primero, considera que los condenados por el 'Procés' hicieron uso de dinero público para su beneficio personal, un detalle que, según remarcan, el mismo texto de la ley de amnistía lo recoge como excepción. Segundo, el mal uso de este dinero afectó también a los intereses financieros de la Unión Europea.
La decisión del Supremo ha complicado el regreso de Puigdemont a Cataluña para el debate de investidura en el Parlament. El líder de Junts no tardó en pronunciarse en redes sociales sobre la decisión del Supremo. Cuando los jueces hacen política desde su cargo y lo utilizan para subvertir el estado de derecho, eso tiene un nombre. Y lo encontraréis en el código penal, señaló el expresidente catalán.
Horas después, Puigdemont volvió a la carga con una expresión mucho más clara y contundente. La Toga Nostra, escribía el líder de Junts, haciendo referencia a 'La Cosa Nostra', la conocida expresión que se usa cuando nos referimos a la mafia. Exactamente la misma expresión que utilizó el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, para definir en redes el auto del juez Llarena.
La reacción de Puigdemont y Rufián no es sorprendente, ya que la decisión del Supremo ha sido vista como una intromisión política en la justicia. La crítica a la sentencia del Supremo se ha extendido también a otros políticos, como Lluís Companys, que ha manifestado su desacuerdo con la decisión.
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