La respuesta que puede condenarte: ¿Cuál es el secreto que nunca debes revelar en un control de tráfico?
En el marco de un control de tráfico, es común que los conductores se sientan nerviosos y confundidos ante las preguntas de los agentes de tránsito. Sin embargo, hay una respuesta en particular que puede condenarte y comprometer tus posibilidades de salir airoso de la situación. En este sentido, es fundamental saber qué decir y qué callar en momentos clave. En este artículo, te revelamos el secreto que nunca debes revelar en un control de tráfico, ya que puede tener consecuencias graves para ti y tu licencia de conducir.
La Pregunta que Puede Condenarte: ¿Qué Secretos no Debes Revelar en un Control de Tráfico?
En plenas vacaciones de verano, la DGT en colaboración con la policía estatal y autonómica de tráfico, pone en marcha el mayor despliegue del año en cuanto a controles de carretera se refiere, pues millones de vehículos entran y salen de las principales ciudades españolas para pasar sus días de descanso. Y el coche y la moto son, precisamente, los medios de transporte preferidos por nuestros ciudadanos para trasladarse.
Hay conductores que, pese a poseer varios años de antigüedad en un permiso de conducir, nunca han sido parados en un control de policía, no han tenido que soplar en un control de alcoholemia o, en general, no se ha encontrado con ninguna situación en la que tuviera que interactuar con un guardia de tráfico en un control rutinario.
Control de Alcoholemia
Para las personas que sí han pasado por ello, seguramente saben cómo deben proceder: entregar la documentación necesaria y, por norma general, responder a las preguntas que el agente necesite hacer para llevar a cabo su trabajo en ese momento exacto.
Para los que no, puede que sea incluso un momento tenso, incómodo o incluso les provoque ansiedad y nerviosismo, pese a que el conductor jamás haya cometido ninguna infracción. Para ellos e incluso para los que ya tienen experiencia en ello, nunca viene mal tener en cuenta que es posible que haya una pregunta que no deban responder, no, al menos, de una manera concreta.
La Pregunta que Puede Costarte Puntos y Multas
A menudo, cuando un policía nos detiene en un control, su primera pregunta es: ¿Sabe usted por qué le he parado? Esto es así porque es posible que los agentes, aleatoriamente, le hayan elegido para revisarle en un control rutinario y no sepan si usted ha cometido una infracción.
De esta manera, hay cierta probabilidad de que el conductor admita (fruto del nerviosismo) que ha cometido una falta, disculpándose por ello, lo que le costaría, evidentemente, una sanción económica y, probablemente, le resten varios puntos en su carnet.
¿Qué Hay que Hacer en este Caso?
Si le toca responder a esa pregunta, lo que aconsejan los abogados es no declararse culpables de ninguna infracción de primeras, a no ser que los agentes le admitan que la parada ha sido por una falta en particular. Para ello, deberemos responder claramente con: No tengo ni idea.
De esta forma, si los agentes no conocen si el conductor ha cometido una infracción y no le delata la respuesta, con gran probabilidad, llegará a su destino sin ninguna sanción. Como es evidente, el conductor debe colaborar en todo momento con el agente y contestar con la mayor educación posible. Una cosa no quita la otra.
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