La leyenda de Katie Ledecky es indestructible
En el mundo del natación, hay nombres que se han convertido en leyendas vivas, y Katie Ledecky es sin duda una de ellas. Con una carrera llena de récords mundiales y títulos olímpicos, la estadounidense ha demostrado ser una fuerza imparable en el agua. A pesar de las críticas y las dudas que han surgido en torno a su capacidad para seguir dominando el panorama del deporte acuático, Ledecky ha respondido con éxito y determinación, demostrando que su legado es más fuerte que nunca.
La leyenda de Katie Ledecky: de primera medalla olímpica a la cuarta
La reina de la natación hace historia en París
Todo comenzó un 3 de agosto de 2012 con una final de los 800 metros libres de los Juegos Olímpicos de Londres. Aquella joven de 15 años imprimió un ritmo demoledor a la final, en la que todas sus rivales esperaban al momento en que se pudiera desfondar. Bien lo sabe Mireia Belmonte, flamante plata en aquella ocasión tras una carrera estratégicamente perfecta.
Pero Katie Ledecky no solo no se desfondó, sino que se presentó a lo grande al mundo con su primera gran medalla de oro y con su primer título olímpico en aquellos 800 metros libres. Cuatro Juegos y doce años después, la estadounidense ha eternizado su leyenda tras dominar de nuevo con puño de hierro la final de su prueba, la modalidad en la que es reina y leyenda.
Un récord histórico
Ledecky es de nuevo campeona olímpica de los 800 metros libres tras una final para la historia en París. Para la historia porque nunca una mujer había logrado cuatro oros consecutivos en una misma prueba en natación. Para la historia porque tan solo Michael Phelps, con cuatro victorias seguidas en los 200 estilos, lo había logrado en clave masculina.
Ledecky ha reafirmado lo que lleva tiempo demostrando ser: la mayor dominadora de la historia de la natación en las pruebas de fondo. Lo ha hecho con un 8:11.04 en la final olímpica parisina para mantener a raya en un duelo titánico a su gran rival, la australiana Ariarne Titmus (8:12.29, récord de Oceanía). Después del triunfo de la oceánica en los 400 metros libres, con Ledecky tercera, la estadounidense ha sumado su segundo oro en París (también ganó los 1500 metros libres) para ampliar su historial de récord.
Un legado olímpico
Este ya alcanza nada menos que las catorce medallas olímpicas, nueve oros, cuatro platas y un bronce. No ha sido, por lo tanto, un oro más en su carrera, sino que este iguala los nueve que Larisa Latynina tenía en gimnasia artística como tope de una deportista femenina en los Juegos Olímpicos. Ledecky, por lo tanto, se reivindica como una de las más grandes en la cita de los cinco aros.
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