La Honda VF500FII: la V4 de medio litro que redefinió la competencia en los 80 y se convirtió en leyenda

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La Honda VF500FII: la V4 de medio litro que redefinió la competencia en los 80 y se convirtió en leyenda

En la década de los 80, la competencia en el mundo del motociclismo era férrea, con marcas como Yamaha, Suzuki y Kawasaki luchando por el dominio en las pistas. Sin embargo, fue Honda la que revolucionó la escena con la presentación de la VF500FII, una motocicleta que, con su motor V4 de 500cc, se convirtió en la referencia en términos de potencia y manejo. Esta leyenda viva no solo redefinió la competencia en su época, sino que también se ganó un lugar en el corazón de los aficionados y pilotos, quienes la recuerdan como una de las mejores motocicletas de todos los tiempos.

La V que revolucionó los dos ruedas: la Honda VFFII, una leyenda en dos ruedas

A mediados de los ochenta, Honda decidió atacar a fondo a sus rivales con toda una legión de motos dotadas de motor V4, entre las que se hallaba esta bestial Honda VF500FII.

En el salón de París de 1983, la marca del ala dorada desplegó todo su arsenal V4, entre las que se hallaban la superbike Honda VF1000R, la sport turismo VF1000F y esta VF500, en versión semicarenada y con carenado integral, apellidada FII.

Un diseño fabuloso

Un diseño fabuloso

En el aspecto estético, la VF500 era fenomenal, ya que su tamaño era muy compacto y su diseño era fabuloso, con fibras muy ceñidas y una decoración muy atractiva. La versión semicarenada ya era muy atractiva, pero la palma se la llevaba una versión cromática de la FII, ataviada con un elegante carenado integral decorado con los colores oficiales de Honda Racing, rojo, blanco y azul, rematado con un asiento en color rojo.

Estaba decorada con los colores de Honda HRC.

Versiones para el mercado americano y europeo

Hubo versiones para el mercado americano y europeo, que difirieron en la decoración e incluso en la denominación, adoptando el sobrenombre Interceptor las versiones yanquis.

Parte ciclo

La parte ciclo se basaba en un moderno chasis doble cuna de acero de perfil cuadrado, con una horquilla neumática dotada del sistema antihundimiento TRAC (Torque Reactive Anti-dive Control), y un basculante de doble brazo de fundición de aluminio con un monoamortiguador que trabajaba sobre bieletas del sistema Pro-Link.

Las llantas eran unas Comstar desmontables de 16” delante y de 18” atrás, y para frenar equipaba un doble disco delantero mordido por pinzas Nissin de dos pistones, más un disco trasero.

Motor V4 compacto

El motor V4 de 498 c.c. era muy compacto.

Ruote da sogno.

Instrumentación y posición de conducción

La instrumentación integrada en el carenado estaba formada por dos grandes y legibles esferas para tacómetro y velocímetro, con los consabidos chivatos y un nivel de temperatura de refrigerante entre ambas.

La posición de conducción era deportiva pero cómoda, con dos semimanillares anclados a la altura de la pletina superior y unas estriberas posicionadas para proporcionar bastante confort. Era una sport turismo con pinta de superbike, y la verdad es que a primera vista lo parecía.

Motor V4, una joya

Su motor V4 a 90º -4T, LC, 16V, DOHC-, era una joya, con una cilindrada de 498 c.c. entregaba 70 CV a 11.000 vueltas, cifras imponentes para la época. No solamente era un motor potente, sino que tenía buenos bajos y medios, lo que lo hacía muy útil en todos los escenarios, ciudad y carretera. Y con los años se vio que, además, era ultrafiable y a toda prueba.

Prestaciones y precio

Sus prestaciones dejaron boquiabiertos a todos, porque el motor era capaz de llegar a las 12.500 vueltas y su velocidad punta era de 201 km/h. ¡Y con solo 498 c.c.!

Llegó a nuestro mercado en 1985 con un precio de 969.000 ptas. la versión con carenado integral, mientras que la versión semicarenada era algo más barata. 879.000 ptas.

Rivales en el mercado

Sus rivales de cilindrada de la época en nuestro mercado eran la Yamaha XJ600 (839.000 pesetas), la Kawasaki GPZ600R (945.720 pesetas) y la Suzuki GSX 550 ES (900.547 pesetas), por citar a las niponas, pero por precio tuvo que luchar con modelos europeos de mayor cilindrada.

Y es que la versión carenada cuesta casi lo mismo que una Laverda RGS 1000 (958.000 ptas) o una Moto Guzzi 850 Le Mans III (1.003.934 pesetas), motos que ofrecían una potencia similar.

Legado

Solo estuvo un par de años en el mercado ya que en 1986 se lanzaba la gloriosa y mítica CBR600F, ya con 90 CV, que fue su Némesis. Hoy en día las VF500 son muy raras de ver y, aunque se produjeron muy pocas, aún no tienen precios estratosféricos. Una preciosidad para coleccionistas.

Miguel Torres

Soy Miguel, periodista de la página web El Rincón del Fútbol, un periódico independiente especializado en actualidad deportiva, especialmente en el mundo del fútbol. Mi pasión por el deporte y mi compromiso con la rigurosa objetividad me impulsan a descubrir las últimas novedades y ofrecer a nuestros lectores información veraz y actualizada. Mi objetivo es informar y entretener a los aficionados, manteniendo siempre la ética periodística y el respeto por la verdad en cada noticia que comparto. ¡Acompáñame en este apasionante viaje por el mundo del fútbol!

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