La escalada de violencia en la vía pública: 'Cableada' contra conductores se extiende sin control
La inseguridad ciudadana ha alcanzado niveles alarmantes en nuestras calles. La cableada, una modalidad delictiva que consiste en tender cables o alambres en la vía pública para dañar o robar vehículos, se ha convertido en una práctica común en various zonas urbanas. Esta forma de violencia no solo pone en riesgo la integridad física de los conductores, sino que también causa daños materiales considerables. Ante esta situación, es imperativo que las autoridades tomen medidas urgentes para combatir este fenómeno y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
La violencia sin frenos: trampas de alambre en Estados Unidos, un fenómeno que se extiende sin control
No son pocos los casos que hemos vivido en España de auténticos salvajes -por no poner otro calificativo más contundente- que se han dedicado a llenar bosques y senderos por los que circulan de manera habitual ciclistas, motoristas y vehículos 'off-road' de trampas de alambre. En el mejor de los casos, alambres de pinchos ocultos en el suelo con el fin de pinchar las ruedas de las motos. En el peor de los casos, a la altura del cuello y la cabeza con el claro objetivo de derribar y herir a los ciclistas y 'motards'.
Una práctica perseguida por la Guardia Civil, pero que como es lógico no se limita de manera exclusiva a nuestro país. Sólo hay que tirar de hemeroteca para ver que ciclistas y motoristas han sufrido heridas de diversa gravedad por este tipo de trampas de alambre en Portugal, Italia y otros países de la Unión Europea.
Pues bien, por si te lo preguntabas, estas trampas de alambre también han llegado a Estados Unidos. Y cada vez hay más.
Un paso más lejos
La práctica de colocar alambres contra ciclistas, motoristas y conductores de vehículos 'off-road' empieza a ganar peso en Estados Unidos.
Y no es solo que las trampas de alambre de espino hayan llegado a Estados Unidos, sino que lo han hecho en una versión todavía más salvaje. Así lo han explicado los funcionarios estatales de Colorado tras descubrir dos trampas de alambre en un par de senderos de uso habitual por motoristas y ciclistas.
Además de poder llegar a herir o decapitar a los usuarios, el alambre estaba colocado en zonas con cierta inclinación donde la velocidad puede ser más alta.
Según han explicado desde el Departamento del Sheriff del Condado de San Miguel, un motorista descubrió un cable tendido deliberadamente entre dos árboles, descubrimiento que se une al que se dio semanas atrás de una trampa de alambre de similares características.
En ambos casos, el alambre estaba situado a la altura perfecta para golpear en la cabeza o cuello de motoristas o ciclistas, buscando lesionar a los usuarios del camino.
Los alambres son realmente peligrosos y pueden provocar heridas muy graves a los motoristas.
Por suerte, el descubrimiento de esta segunda trampa de alambre se ha producido sin que haya habido un accidente de por medio, ya que en el primer caso detectado un ciclista fue presa de una de estas trampas de alambre y sufrió una fuerte caída en la que se fracturó varias costillas.
El Departamento del Sheriff del Condado de San Miguel mantiene una investigación paralela para intentar descubrir al autor de tal salvajada. Para ello, las autoridades han pedido la colaboración ciudadana para intentar arrojar luz a los hechos. Incluso se ha fijado una recompensa de 1.000 dólares para cualquier ciudadano que pueda dar cualquier tipo de información.
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