En una jornada llena de sorpresas y emociones, la cuarta etapa de La Vuelta ha protagonizado uno de los episodios más inesperados de la competición. El ciclista belga Van Eetvelt, que parecía tener la victoria asegurada, cometió un error fatal al celebrar el triunfo antes de tiempo, lo que le costó la etapa. El esloveno Primoz Roglic, que se encontraba en segunda posición, no desaprovechó la oportunidad y se apoderó del primer lugar, arrebatando la victoria a Van Eetvelt en el último momento.
Van Eetvelt: la distracción fatal que le costó la victoria en La Vuelta
No será el primer ciclista al que le pasa, y probablemente no sea el último, pero esta salvación no esconde el error de quien realiza este gesto. En el ascenso final de la cuarta etapa de La Vuelta a Pico Villuercas, la sorpresa del día era ver al belga Lennert Van Eetvelt seguir con cierta facilidad la rueda de todo un corredor experimentado como Primoz Roglic, curtido en mil batallas.
El corredor del Lotto Dstny, que después de las prestaciones que puso en práctica ayer puede considerarse que es uno de los tapados de la carrera, no solo aguantó como un campeón a rueda de Roglic y de Enric Mas, sino que falta de 500 metros lanzó un poderoso ataque que casi doblegó al esloveno.
La cuarta etapa tenía la llegada en una curva y en cuanto Van Eetvelt tomó unos metros, Roglic salió a por él a toda velocidad y por el exterior logró superarlo y vencer la jornada, una victoria que Rogla podría no haber logrado si Van Eetvelt, en un error de juvenil, no hubiera celebrado la victoria antes de tiempo. Tan fuerte se veía, tan claro lo tenía que el ciclista de Binkom levantó el brazo derecho para celebrar el triunfo.
Un gesto de celebración que a los pocos metros pasó a ser de rabia cuando vio que su exceso de confianza le había salido muy caro, al que acompañó de un grito que se escuchó en toda Extremadura.
Roglic se apodera de la cuarta etapa de La Vuelta
Fue una estupidez. Pensé que había ganado cuando hice ese gesto con el brazo. Es algo que aprendes como novato, que tienes que esprintar directamente hacia la línea de meta, y no antes de ella. No sentí que Roglic se acercara, así que más o menos pensé que había ganado, dijo a los medios belgas.
No obstante, este ciclista –al que le gustaría aprender español debido al mucho tiempo que pasó en España y que si pudiera reencarnarse en un animal le gustaría ser un oso panda para poder estar todo el día durmiendo y comiendo– mostró ser un buen encajador al afirmar que habrá más oportunidades. Vine a La Vuelta a luchar por la general y mi actuación de ayer confirma mis buenas condiciones.
Roglic, por su parte, logró su cuarta victoria como profesional y se apodera del liderato de La Vuelta con una gran victoria en la primera escabechina entre los favoritos.
Con esta victoria, Roglic suma cuatro victorias como profesional y está disputando su segunda Vuelta. Los días anteriores a la ronda española fue 3º en la Clásica de San Sebastián.
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