La Dirección General de Tráfico (DGT) impone nuevos requisitos para obtener o renovar el carnet de conducir: descubre qué cambios afectan a tus derech

La Dirección General de Tráfico (DGT) impone nuevos requisitos para obtener o renovar el carnet de conducir: descubre qué cambios afectan a tus derechos de manejo.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado una serie de cambios importantes en los requisitos para obtener o renovar el carnet de conducir. Estas nuevas medidas buscan garantizar una mayor seguridad vial y reducir el número de accidentes en las carreteras. A partir de ahora, los conductores deberán cumplir con una serie de nuevos requisitos para obtener o renovar su permiso de conducción. Estos cambios afectarán directamente a tus derechos de manejo, por lo que es fundamental que estés informado sobre las nuevas exigencias para no perder tus privilegios al volante. A continuación, te explicamos qué cambios debes conocer para mantener tu carnet de conducir al día.

La DGT endurece las condiciones para obtener o renovar el carnet de conducir: ¿qué cambios afectan a tus derechos de manejo?

La Dirección General de Tráfico (DGT) es una entidad autónoma fundada en 1959 y dependiente del Ministerio del Interior, cuya misión es desarrollar medidas, formar a los conductores y proporcionar información para mejorar el comportamiento y la maniobrabilidad de todos los vehículos que circulan por la carretera.

En aras de la seguridad de todos, la DGT ha decidido endurecer las condiciones para obtener o renovar el carnet de conducir. Conducir es una actividad que requiere gran responsabilidad, habilidad y perfecta condición física y mental. Nuestra seguridad y la de los demás depende del estricto cumplimiento de las normas de tráfico.

Es por eso que, para garantizar unas vías más seguras, las licencias para conductores en 2025 serán un poco más difíciles de conseguir. Las nuevas condiciones no tienen que ver con la exigencia de las pruebas prácticas ni teóricas, sino que se trata de las condiciones de salud de la persona solicitante.

La salud, en el centro de la ecuación para una conducción segura

Esta medida no pretende afectar a ningún grupo particular de conductores, es decir, no depende solo de la edad del conductor, sino de la salud física y mental del mismo. Por supuesto, es más probable que algunas afecciones médicas se desarrollen con la edad, pero si un conductor desarrolla una afección médica desde el principio, seguirá sin poder conducir.

Para los solicitantes que padecen determinadas enfermedades o se encuentran en determinados tratamientos que puedan afectar en mayor o menor medida su concentración al conducir, el examen médico será más riguroso y su licencia será temporal o permanentemente no renovable.

Para ello se va a considerar el historial médico de las personas. Sin embargo, es importante recalcar que cada caso se registra y analiza individualmente, ya que una misma enfermedad puede tener diferentes grados de impacto y diferentes tratamientos pueden afectar a una persona.

Cabe destacar que, a pesar de estas enfermedades y condiciones médicas, no es necesario revocar su licencia de conducir. En algunos casos, estas enfermedades son totalmente incompatibles con la conducción y los medicamentos prescritos para tratarlas.

Incluso si una persona padece una de las enfermedades contempladas, la única forma en que una persona puede renovar su permiso de conducir u obtener el permiso de conducir por primera vez es mediante un informe médico que demuestre y confirme que está en perfecto estado para conducir.

Enfermedades incompatibles con la conducción

Entre las enfermedades que pueden ser incompatibles con la conducción se encuentran:

• Trastornos de la visión: presbicia, miopía, astigmatismo, hipermetropía, cataratas y glaucomas
• Diabetes tipo 1
• Enfermedades crónicas y degenerativas: alzhéimer, osteoporosis, párkinson y otras menos frecuentes
• Enfermedades cardiacas
• Cáncer
• Enfermedades neurológicas
• Enfermedades psiquiátricas: demencia, depresión, trastornos obsesivo-compulsivos, etc.

Es importante tener en cuenta que cada caso se evalúa individualmente y que la DGT prioriza la seguridad de todos los conductores y peatones en la carretera.