- La Copa del Mundo de Fútbol de 2022 es la primera en la que no se realizará el arbitraje en el mar, utilizando tecnología innovadora en tierra
- La Copa del Mundo de Fútbol sin arbitraje en el mar: Miguel Allen, el árbitro portugués con la innovadora tecnología en tierra
- Miguel Allen, el árbitro que cambiará el arbitraje en la Copa del Mundo de Fútbol: de la vela a la innovación
- La tecnología innovadora en tierra es la nueva norma en la Copa del Mundo de Fútbol: Miguel Allen, el árbitro que lidera el cambio
La Copa del Mundo de Fútbol de 2022 es la primera en la que no se realizará el arbitraje en el mar, utilizando tecnología innovadora en tierra
En un hito histórico para el fútbol internacional, la Copa del Mundo de Fútbol de 2022 se convertirá en la primera edición de este prestigioso torneo en la que se abandonará el arbitraje en el mar, es decir, la intervención humana en la toma de decisiones arbitrales. En su lugar, se implementará tecnología innovadora en tierra, que permitirá una mayor objetividad y precisión en la toma de decisiones. Esta novedosa iniciativa busca reducir la controversia y el error humano en el arbitraje, garantizando una mayor transparencia y justicia en el juego. Con esta medida, la FIFA busca sentar un precedente para futuras competiciones y llevar el fútbol a un nivel de mayor profesionalismo y tecnología.
La Copa del Mundo de Fútbol sin arbitraje en el mar: Miguel Allen, el árbitro portugués con la innovadora tecnología en tierra
El portugués Miguel Allen es uno de los cuatro árbitros internacionales encargados de sancionar las posibles infracciones de los AC75 durante las regatas de la 37ª Copa América de Barcelona. En una entrevista con EFE, Allen destacó que por vez primera en los 173 años de historia del evento, el arbitraje no se realiza en el mar.
Hasta ahora, a cada barco competidor le seguía una lancha con un árbitro a bordo, y si le sancionaba, debía realizar la penalización en el agua y debía cumplirse de inmediato. Sin embargo, con la innovadora tecnología en tierra, el arbitraje se realiza de manera más precisa y eficiente.
Miguel Allen, el árbitro que cambiará el arbitraje en la Copa del Mundo de Fútbol: de la vela a la innovación
En su faceta profesional y personal, Allen está muy unido a España. Su esposa es la alicantina María Torrijo, de 48 años, considerada la mejor oficial de regatas del mundo y la única mujer que ostenta los títulos de Oficial Internacional de Regatas, Juez Internacional y Árbitro internacional.
María Torrijo es una figura destacada en el mundo de la vela, y su carrera profesional es muy respetada. Fue una de las más jóvenes en empezar en el cargo, y en 2007, con 31 años, todo un récord. Después de perder a su primer esposo, el regatista Pablo Arandia, en 2016, siguió con su carrera profesional en la vela.
Miguel y María se conocían profesionalmente desde 2004, pero no iniciaron una relación personal hasta 2020 y se casaron en 2022. La pareja tiene dos hijos, Gonzalo de 14 años y Iris de 9 años.
La tecnología innovadora en tierra es la nueva norma en la Copa del Mundo de Fútbol: Miguel Allen, el árbitro que lidera el cambio
El sistema actual de arbitraje es muy sofisticado y se hace desde tierra desde la sala de árbitros, similar al VAR en el fútbol. Porque a las velocidades actuales de los AC75, con cruces a 40 nudos (75 km/h) de velocidad no es lo mismo que seguir a un barco a 12-15 nudos (22-28 km/h) como en las regatas de crucero, indicó el árbitro.
Incluso seguirlos con una lancha es ya muy difícil y la tecnología que utilizamos nos da un grado de precisión muy grande para observar maniobras ilegales por centímetros u otras situaciones, añadió.
En una de las regatas de la preliminar de la semana pasada, un barco fue penalizado en la salida porque su proa había superado, antes de que el crono llegase a cero, la línea en 87 centímetros; la precisión de un foto-finish.
La confianza de los regatistas en los árbitros es fundamental. Saben que ni María y yo vamos a hacer algo para protegernos uno al otro, porque sería fácil de ver que estamos haciendo algo que no estaría de acuerdo con el reglamento para proteger a alguien y lo único que podemos vender es nuestra credibilidad y por esto confían todos mucho en nosotros dos, resaltó.
La gestión de los egos de las personas es uno de los aspectos más difíciles del cargo de árbitro. Estamos hablando de que los armadores son los jefes a bordo y nadie les ha dicho nunca que se han equivocado y somos nosotros los que tienen el trabajo de decirles: 'Has hecho esto mal y por esto te hemos penalizado; ahí está la parte más sensible', destacó.
Miguel Allen tiene una experiencia de 24 años en esta profesión y ha sido árbitro internacional desde 2002 y juez internacional desde 2006. Es uno de los mejores especialistas mundiales en la competición match-race (barco contra barco).
Ha sido árbitro de la Copa del América en Valencia (2007), San Francisco (2013), Bermudas (2017) y Auckland (2021). También en los JJ.00. de Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2021, así como en cuatro ediciones de la Volvo Ocean Race (Vuelta al Mundo por equipos) tanto como juez internacional como árbitro.
La pareja tiene una logística complicada para gestionar sus compromisos profesionales y personales, pero siempre tratan de pasar juntos las vacaciones.
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