La baja de Pedro Rocha obliga a la RFEF a realizar elecciones presidenciales inmediatas
En un giro inesperado, la renuncia de Pedro Rocha como presidente interino de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha generado un vacío de poder que obliga a la institución a convocar elecciones presidenciales de manera inmediata. La noticia ha conmocionado al mundo del fútbol español, que se encuentra en un momento crítico en cuanto a su gestión y dirección. La baja de Rocha se produce en un contexto de crisis institucional y de desacuerdo entre los miembros de la federación, lo que hace que sea urgente encontrar un líder que devuelva la estabilidad y el rumbo a la entidad. En los próximos días, se espera que se definan los candidatos que se disputarán la presidencia de la RFEF.
Rocha baja: RFEF debe convocar elecciones presidenciales inmediatas
Ayer, el pleno del TAD rechazó la revocación de cuatro de sus miembros solicitada la semana pasada por el presidente de la RFEF, Pedro Rocha. Esto implica que el procedimiento se reactiva y que podría ser este jueves 11 (aunque todo apunta al día 18) cuando el propio Tribunal resuelva sobre la propuesta de inhabilitación de seis años contra el actual presidente federativo.
La propuesta responde a diferentes actuaciones que Pedro Rocha habría llevado a cabo durante su etapa como presidente de la Gestora, donde se excedió de sus funciones.
¿Qué sucede si finalmente es inhabilitado?
La gran pregunta que surge ahora es: ¿y qué sucede si finalmente es inhabilitado? Pues que la RFEF debería convocar unas nuevas elecciones de inmediato para nombrar un nuevo presidente. Así lo establecen sus Estatutos en su artículo 31.8, que dice: Si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo; el que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido, siendo además de aplicación, en lo que a éste respecta, la norma que prevé el artículo 23.2, del presente ordenamiento.
Aunque bien es verdad que el punto anterior habla que en supuestos de ausencia, enfermedad o cualquier otra causa que impida transitoriamente desempeñar sus funciones, el Presidente será sustituido por los Vicepresidentes, en su orden; en defecto de ellos, por el Tesorero y, en última instancia, por el miembro de mayor antigüedad de la Junta Directiva, o por el de más edad si aquélla fuera la misma, aquí no cabe este escenario porque la RFEF tiene que convocar en septiembre las elecciones de la Asamblea General, Comisión y presidencia de los próximos cuatro años, hasta el 2028. Elecciones que solo pueden ser convocadas por el presidente de la RFEF, como establece el Real Decreto que regula los procesos electorales en las federaciones deportivas.
Elecciones en apenas cuatro meses
No olvidemos que esto fue lo que sucedió precisamente tras la dimisión de Luis Rubiales. Se constituyó una gestora pero no se convocaron elecciones hasta que el TAD determinó el pasado 7 de marzo que eran indispensables para poder celebrar las obligatorias de cara a los próximos cuatro años.
De este modo, y a la altura del año que nos encontramos, una inhabilitación de Pedro Rocha implicaría dos elecciones en apenas cuatro meses. Desde septiembre hasta diciembre. El mes de agosto es inhábil según la normativa electoral: El mes de agosto, así como el período comprendido entre el 20 de diciembre y el 6 de enero y los cinco días anteriores y posteriores al Jueves Santo no se considerarán hábiles a los efectos de presentación de candidaturas o celebración de votaciones.
En ese corto espacio de tiempo habría primero que convocar unas elecciones bajo la actual Asamblea, la que eligió a Luis Rubiales en el 2020 y el pasado mes de abril a Pedro Rocha, para elegir un nuevo presidente. Y sería este quien de manera inmediata debería convocar elecciones para todos los órganos (Asamblea, Comisión y presidencia) para los próximos cuatro años.
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