Kayla Harrison, a punto de colapso: orinó sangre durante su recorte de peso para el combate del UFC 307
La campeona de peso wélter femenino del UFC, Kayla Harrison, ha vivo un momento de gran inquietud en su carrera deportiva. La peleadora estadounidense se encuentra a punto de colapso después de una intensa sesión de corte de peso para su próximo combate en el UFC 307. De acuerdo a informes, Harrison orinó sangre después de someterse a un estricto régimen de pérdida de peso para alcanzar el límite de su categoría.
Kayla Harrison: la excampeona de PFL orinó sangre durante su recorte de peso para el UFC
La peleadora estadounidense Kayla Harrison sigue arrastrando problemas para dar el peso en la UFC. La ex campeona de PFL ha vuelto a admitir que las complicaciones han regresado en este campamento de entrenamiento, debido al brusco recorte que debe realizar en su cuerpo.
En una entrevista para el medio TMZ, Harrison manifestó que no fue su mejor día en el octágono. No me gusta poner excusas, pero tuve que ir al hospital la semana anterior. Estaba orinando sangre, habían algunas cosas que me estaban sucediendo. No me gusta poner excusas, pero definitivamente no estuve en mi mejor nivel dentro de la jaula el sábado por la noche. Sé que puedo mejorar y crecer a partir de eso, dijo.
El alto precio del traspaso a la UFC
El problema reside en el alto precio que la aspirante ha tenido que pagar en su traspaso a la UFC. Harrison era una peleadora que desplegaba su actividad en las 155 libras de la compañía de PFL, esto es, dos divisiones por encima respecto a la que hoy es su hogar en la empresa de Dana White. 20 libras más de peso es la cantidad que la americana debe recortar respecto a su etapa previa a pertenecer al conglomerado de artes marciales mixtas más grande del planeta, algo que puede suponer un problema mayúsculo para su salud.
Este hecho refleja la necesidad urgente de que el Ultimate Fighting Championship comience a estudiar el hecho de crear nuevas divisiones para el roster de mujeres. La situación de Harrison es un ejemplo claro de la importancia de tener categorías de peso más ajustadas a las necesidades de las peleadoras.
El miedo a no poder
Kayla Harrison también siente miedo. El recorte de peso cada vez es más brusco, y no quiso ocultar dicho factor: Necesito tomarme un tiempo libre por el proceso de recorte de peso y el proceso que implica para mi cuerpo. Simplemente no estoy hecha para pesar 135 libras. Cada vez que peso menos de 150, no es agradable. La primera vez tenía miedo de decir ‘¿Puedo hacerlo?’. Esta vez tenía miedo de decir ‘Oh Dios, tengo que hacerlo’, la expectación. Pero soy afortunada. Tengo un equipo muy bueno, dijo.
Esperamos que Harrison pueda encontrar una solución a este problema y seguir destacándose en el mundo de las artes marciales mixtas.
Deja una respuesta