Jugadores de la Eurocopa se desatan en euforia por los goles anotados en el torneo
La Eurocopa ha vivido momentos de intensa emoción en las últimas jornadas del torneo, donde los jugadores han demostrado su alegría desbordante al anotar goles clave que han cambiado el rumbo de los partidos. La euforia ha sido contagiosa en los estadios, donde los aficionados han vivido momentos de gran tensión y alegría al ver a sus equipos anotar los goles que los acercaban a la victoria. Los jugadores, por su parte, no han podido contener su júbilo al celebrar sus tantos, demostrando la pasión y la determinación que los caracteriza.
Futbolistas se desatan en celebraciones y gestos inapropiados en la Eurocopa
La Eurocopa ha traído consigo un ambiente de euforia y emoción en el fútbol, pero también ha visto surgir comportamientos inapropiados por parte de algunos futbolistas. A pesar de la implementación del VAR, que ha ayudado a reducir las discusiones sobre el césped, algunos jugadores se han dejado llevar por la emoción del momento y han cometido gestos que no deberían tener lugar en el fútbol.
El VAR, una herramienta para evitar discusiones
El VAR ha sido una herramienta valiosa para evitar discusiones sobre el césped. Si un jugador está fuera de juego y la tecnología lo dicta, el gol se anula y el partido continúa sin más réplicas. Esta novedad ha terminado con muchas protestas y ha ayudado a mantener el orden en el campo.
La novedad de la Eurocopa ha sido que solo los capitanes pueden dirigirse al colegiado, lo que ha reducido significativamente las protestas. Y en caso de que haya alguna, se salda con una tarjeta amarilla ipso facto, lo que corta de raíz más rifirrafes que tensionan el partido y afean el espectáculo.
Celebraciones salvajes y gestos inapropiados
Pero, a pesar de esta profilaxis deportiva, algunos futbolistas se han dejado llevar por la emoción del gol y han cometido gestos inapropiados durante las celebraciones. Es entonces cuando las cámaras y el comité de disciplina de la UEFA entran en acción.
Un ejemplo de esto es el caso de Jude Bellingham, quien salvó a Inglaterra con un gol de chilena y, durante la celebración, se cogió de los testículos mirando a la grada, en un gesto similar al de Rubiales en el palco. El delantero del Madrid alega que no miraba a la afición rival sino que era un gesto cómplice hacía unos amigos que estaban ahí.
Otro ejemplo es el caso de Arda Güler, otro talentoso madridista, quien hizo gestos de burla hacia la afición austríaca tras el gol de Demiral. En cambio, al autor de los dos tantos turcos de los octavos, Merih Demiral, le puede caer el pelo en forma de sanción. Demiral celebró su segundo gol haciendo cuernos al aire, con las dos manos, un gesto político de los Lobos Grises, el grupo de ultraderecha que promulga la supremacía de los turcos.
Ojo, por el gesto, puede perderse la semifinal, lo que sería un duro golpe para la selección turca.
Es importante recordar que el fútbol es un deporte que debe ser jugado con respeto y deportividad, y que los gestos inapropiados no deberían tener lugar en el campo. La UEFA debe ser firme en la aplicación de las normas y sancionar a aquellos que no respetan el juego limpio.
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