Iñigo Martínez, de suplente a ídolo con Flick

Iñigo Martínez, de suplente a ídolo con Flick

El fútbol es un deporte que constantemente nos sorprende con historias de superación y transformación. Uno de los ejemplos más destacados en los últimos tiempos es el caso de Iñigo Martínez, el defensa español que ha pasado de ser un suplente en el Real Sociedad a convertirse en un ídolo en el Bayern Múnich bajo la dirección del entrenador Hans-Dieter Flick. La llegada de Flick al banquillo bávaro supuso un cambio radical en la suerte de Martínez, quien de la noche a la mañana se convirtió en un jugador clave para el equipo alemán. ¿Cuál fue el secreto detrás de esta transformación? ¿Cómo logró Flick sacar lo mejor de Martínez? En las siguientes líneas, analizaremos el caso de este defensa español que ha conquistado el corazón de los aficionados del Bayern.

Iñigo Martínez, de suplente a titular en el Barça

El fútbol es un camino lleno de altibajos, momentos malos y buenos, sonrisas y lágrimas, pero lo importante es mantenerse y tratar de superar los obstáculos que surgen en el camino. Iñigo Martínez, de 33 años, estará viviendo en la actualidad uno de sus mejores momentos como profesional.

Después de un año marcado por la irregularidad y la poca continuidad, el vasco está aprovechando las bajas de Araujo y Christensen para reafirmarse con un nuevo entrenador que está confiando, y mucho, en él.

Todos los partidos que se perderá Dani Olmo

Sin mencionar el nivel de Cubarsí, que ya a nadie le sorprende, el de Ondárroa se ha erigido como el líder de la zaga culé. A sus 33 años, el ex de Athletic y Real Sociedad está tirando de veteranía en una joven zaga que, sin él, promedia 20'6 años.

En este arranque de campeonato, Iñigo ha sido titular en todos los encuentros y lo ha jugado todo. Más de 450 minutos entre los duelos contra el Valencia, Athletic, Rayo, Valladolid y Girona.

Ante el propio equipo gerundense, el VAR le salvó de salir en su 'primera foto' de esta temporada, pero más allá de lo que podría haber significado ese error, el vasco demostró estar a un gran nivel. Además se le vio en un par de ocasiones corrigiendo la posición defensiva de Balde, ya que el Girona de Míchel trató de crear peligro por la banda de Bryan Gil.

El año pasado con Xavi disputó 1619' minutos repartidos en 25 partidos, 16 como titular y 9 como suplente, y si sigue a este ritmo, estas estadísticas se quedarán muy atrás con Flick, que le ha otorgado la confianza necesaria para que se haya convertido en el auténtico 'mariscal' de la zaga culé.

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