HOKA Val d'Aran by UTMB cierra su edición 2024 con un sabor agridulce

HOKA Val d'Aran by UTMB cierra su edición 2024 con un sabor agridulce

La edición 2024 del HOKA Val d'Aran by UTMB ha llegado a su fin, dejando un sabor agridulce en la boca de los participantes y organizadores. A pesar de que la carrera ha sido un éxito rotundo en términos de participación y ambiente, la meteorología adversa ha obligado a tomar medidas de seguridad que han afectado el desarrollo de la competición. Sin embargo, el espíritu de los trail runners ha prevalecido, y la pasión y la determinación de los atletas han sido la nota dominante de esta edición. A continuación, repasaremos los detalles más destacados de esta emocionante carrera.

HOKA Val d'Aran by UTMB cierra su edición con una victoria agridulce

Con frecuencia, las decisiones más difíciles de tomar en la vida son las que implican daño a un tercero. Pero también sucede que muchas de esas decisiones no tienen alternativa posible. HOKA Val d'Aran by UTMB se vio obligada a suspender por segundo año consecutivo su carrera estelar, la VDA, de 163 kilómetros de distancia y más de 10.000 metros de desnivel positivo.

Las tormentas eléctricas dejaron un escenario de lo más peligroso para pasarse toda una noche corriendo en las alturas. Ya lo dijo Kilian Jornet en una ocasión, no se puede derrotar a la montaña. Por eso la única opción loable es someterse a sus caprichos y evitar la confrontación.

Los miles de participantes de la VDA que salieron el viernes por la tarde y los que aún quedaban en carrera de la CDH fueron neutralizados ante semejante temporal. El equipo de seguridad de UTMB Iberia, organizador del evento, puso en marcha el protocolo oportuno para evacuar a los corredores y evitar sustos innecesarios. Que ya sabemos que en la montaña la frontera entre el susto y la tragedia es de lo más imprecisa.

Duelo entre la montaña y los atletas

Así, en la jornada del viernes la CDH pudo completarse con cierta normalidad para los primeros corredores del pelotón, fugitivos de la tempestad. El atleta británico Luke Grenfell-Shaw (12h 05:03), superviviente de un cáncer incurable, se llevó la victoria tras liderar la carrera con gran autoridad y gestionar con maestría su ventaja sobre Andreu Simón (12h 31:08).

Por su parte, el atleta catalán acusó una caída en los primeros compases del recorrido y perdió unos valiosos minutos reparando su herida. Logró llegar en segunda posición, por delante del corredor vasco Goar Lopetegui (12h 41:51), quien completó el podio masculino.

En categoría femenina, la atleta norteamericana Allison Baca (14h 44:51) hizo buenos los pronósticos y se adjudicó la victoria. No sufrió en exceso -más allá del propio esfuerzo físico de completar los 110 kilómetros y 6.000 metros de desnivel positivo del itinerario- para doblegar a la catalana Silvia Puigarnau (15h 29:15), segunda, y a la vasca Maite Maiora (15h 44:03), tercera.

Más de 250 reenganchados a la EXP

Más de 250 participantes aprovecharon la oportunidad para terminar su fin de semana pirenaico regresando a las cumbres del valle. Además, los corredores que marchaban en las primeras posiciones cuando la VDA fue cancelada en la noche del viernes recibieron al completo su premio económico.

Así, la modalidad EXP se celebró este domingo con un clima ya suave y un gran ambiente en la Ultra-Trail Village, una suerte de «sociedad trailrunner» construida para la ocasión. En el cuadro masculino Pablo Bautista (2h 54:23) marcó el tiempo más rápido y se llevó la victoria merecidamente.

Mientras, en la categoría femenina las cosas estuvieron muy apretadas hasta el último kilómetro. Mireia Pons (3h 31:12), tercera el pasado curso en esta misma carrera, tiró de experiencia y calidad para llevarse un triunfo de lo más ajustado sobre la francesa Maeva Danois (2h 31:54). El podio lo completaba la atleta canaria Moana Lilly Kehres (3h 33:42).

HOKA Val d'Aran by UTMB cerraba así su cuarta edición, con un sabor agridulce pero la conciencia tranquila. Cerca de 6.000 participantes se colgaron el dorsal a lo largo de la semana en lo que ya es una criatura imparable en la industria del trail running. Además, la carrera catalana lució por tercer año consecutivo su sello Major, una etiqueta con denominación de origen que garantiza a los diez primeros y primeras de la VDA, la CDH y la PDA su presencia en las UTMB Finals de Chamonix.