En una jornada marcada por la contundente caída colectiva en la Itzulia, tres destacados ciclistas, Vingegaard, Roglic y Evenepoel, se vieron obligados a abandonar la competencia. Esta infortunada situación sacudió el desarrollo de la carrera y dejó a los aficionados consternados por la salida prematura de estos talentosos corredores. La velocidad y la tensión propia de la competición llevaron a este inesperado desenlace, que pone de manifiesto los riesgos que enfrentan los deportistas en cada etapa. Los equipos de los afectados tendrán que replantear sus estrategias y afrontar el resto de la competencia con nuevas consideraciones, mientras que el pelotón se une en solidaridad ante esta trágica eventualidad en la Itzulia.
Fuerte caída colectiva en la Itzulia provoca el abandono de destacados ciclistas
La cuarta etapa de la Vuelta al País Vasco ha presenciado una durísima caída múltiple en uno de los descensos, la cual ha provocado el abandono de varios ciclistas destacados. Este incidente tuvo lugar a aproximadamente treinta kilómetros del final de la etapa, involucrando a corredores de renombre como Jonas Vingegaard, Primoz Roglic y Remco Evenepoel, así como Quinten Hermans.
Todos los mencionados han resultado visiblemente dolidos como consecuencia de este suceso. La caída múltiple tuvo lugar en un rápido descenso, donde ocurrieron dos caídas simultáneas. Por un lado, Evenepoel erró en la entrada de una curva, yendo directamente fuera de la carretera, topándose con un canalón que originó una dura caída para el belga.
Por otro lado, uno de los ciclistas, tratando de evitar a Evenepoel, se desvió hacia la zona de hierbas. Sin embargo, al intentar sortear un canal, también sufrió una caída, desencadenando así el choque de los corredores que venían detrás y provocando la caída colectiva.
Evenepoel, a pesar de llevarse la mano a la clavícula, logró levantarse por sus propios medios. Roglic también se puso en pie, aunque optó por dirigirse directamente al coche del equipo para abandonar la competencia. Vingegaard fue quien pareció sufrir mayores consecuencias por la caída, requiriendo atención inmediata por parte de los miembros de su equipo.
Tras permanecer inmovilizado en la cuneta donde ocurrió el incidente, el bicampeón del Tour fue trasladado en ambulancia. La organización, ante la necesidad de asistencia médica para los ciclistas afectados, decidió neutralizar la etapa pocos segundos después de la caída, dado que todas las ambulancias disponibles tuvieron que concentrarse en ese punto de la carrera.
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